Hoy por hoy, para crear una empresa nos podemos encontrar diferentes trabas y probablemente una de las más difíciles de sortear sea la falta de crédito. La financiación de empresas por la banca más tradicional se ha quedado prácticamente estancada y la búsqueda de alternativas factibles se erige como algo necesario.
El Direct Lending se ha convertido en una de las opciones que han irrumpido con fuerza durante los últimos años y se plantea con una fórmula de financiamiento ideal para complementar las ayudas a pymes y el raquítico crédito bancario que es prestado por las entidades financieras tradicionales. El Direct Lending, cuya traducción sería ‘préstamo directo’, establece un tipo de préstamo cuya procedencia son los inversores privados que buscan una mayor rentabilidad.
El origen de los fondos de Direct lending
Las ventajas del Direct Lending nos permiten tener un acceso al crédito mucho más flexible que en un préstamo bancario. Los requisitos son menos y aunque es posible que se pida previamente una auditoría para calibrar la solvencia de la pyme, en unas pocas semanas es posible acceder a la financiación necesaria.
Una de las preguntas que puede rondar al usuario al saber qué es un Direct Lending, suele ser el origen del dinero que llega, es decir, de dónde salen los fondos. En principio, gran parte de los medios económicos del Direct Lending proceden de inversión institucional, ya sea de parte de los planes de Pensiones o de los Fondos de Inversiones.
El Direct Lending en España comienza a ser ya una total realidad y uno de los primeros fondos que se crearon llegaron de la mano la entidad estadounidense Muzinich y y de la española Arcano. Actualmente son varios los fondos que existen y cada día aparecen más, como el de Renta 4 Banco y AFI o los que está creando recientemente Bankinter.