España ha sido uno de los países más golpeados por la crisis y que por tanto, ha visto más mermada la solvencia de sus bancos. Hoy en día parece que no es suficiente con tener una buena idea de negocio, sino que también es necesario buscarse la vida para encontrar la mejor financiación a empresas que nos permita llevar a cabo nuestro proyecto.
Descubrir el Direct Lending ha permitido sortear muchos de los requisitos y trabas que se exigen en un préstamo tradicional, pudiendo accederse al capital de una manera directa y rápida, en el plazo de tan solo unas semanas. Este tipo de financiación para empresas está enfocado a pymes con una solidez económica probada, pero que requieren de una inyección de líquido para estimular su crecimiento o afrontar algunas inversiones.
Las ventajas del Direct Lending, que tiene su origen en Estados Unidos, giran entorno a la rentabilidad y a la flexibilidad. Aunque quizás con un tipo de interés un poco más elevado que los dispuestos en las entidades financieras tradicionales, resulta una manera alternativa de conseguir financiación.
El recorrido del Direct Lending en España
A la hora de crear una empresa y descubrir las trabas más habituales que nos encontramos, el Direct Lending ha resultado ser una bocanada de aire fresco. En España, el Direct Lending comenzó con fondos de inversores extranjeros, siendo de los primeros en crearse el Bravo capital, que aunaba crédito estadounidense que provenía de JZ Capital y Avenue Capital.
Luego se daría paso a los fondos de Iberian Private Debt, que provenían del fondo estadounidense Muzinich y del fondo español Arcano. Y también el fondo Aria Capital Partners, formado renta4banco y Afi (Analistas Financieros Internacionales). En los últimos meses se han formado algunos otros fondos que provienen de capital español, empezando a realizarse acuerdos con Bankinter o Mutua Madrileña.