Detrás del acrónimo dircom se esconde el director de comunicación, un perfil que no deja de ganar importancia en el día a día de muchas empresas. Atrás quedaron los tiempos en los que el director de comunicación se limitaba a tratar con los medios de comunicación, las funciones del dircom son cada vez más importantes, lo que también exige una buena preparación.
Debe dominar los medios, ser 100 % digital, hablar inglés —y algún idioma adicional—, tener ética y don de gentes, controlar los contenidos y entender cómo funcionan las marcas y el mercado publicitario. Pero, ¿a qué se dedica?
¿Qué hace un Dircom exactamente?
A grandes rasgos, podemos diferenciar entre las tareas de comunicación externa e interna del dircom, en concreto:
- A nivel externo, el director de comunicación debe ayudar a la generación de prestigio de la marca, a que obtenga el reconocimiento adecuado y a que aparezca de forma más o menos regular en los medios de comunicación, de modo que llegue al público.
- A nivel interno, el objetivo no es otro que fidelizar a los trabajadores y generar en ellos esa sensación de orgullo por pertenecer a la empresa.
1. Encabeza la estrategia de comunicación corporativa
Sobra decir que el director de comunicación se encarga de la comunicación corporativa. Debe ser el responsable de gestionar la relación de la empresa con los medios de comunicación, los social media y los clientes, pero también con sus empleados. Dentro de sus labores de comunicación no podía faltar la generación de contenidos, una de sus funciones esenciales. El dircom debe crear el relato de la empresa a través del storytelling y de los nuevos formatos para generar un contenido que gire sobre la empresa.
2. Protege y refuerza la reputación de la empresa
Para ello, se basará en el análisis del riesgo reputacional, el uso de métricas e indicadores o la ejecución de los modelos de gestión. Ante una crisis de reputación corporativa en una empresa, debe ser el profesional que lidere el equipo de respuesta de la empresa. Aquí podemos incluir su rol en el marketing estratégico y publicitario, que incluye desde la estrategia publicitaria de la empresa o sus productos a la elección de los patrocinios que hace la empresa.
3. Potencia las relaciones de la empresa con el exterior
Cada vez es más importante la aportación del director de comunicación en los asuntos corporativos, que no dejan de crecer en muchos sectores. Las empresas necesitan relacionarse con los lobbies y los agentes que deciden en el desarrollo de regulaciones y políticas que les afecten, y no hay mejor perfil que el del dircom para las relaciones empresa-gobierno o empresa-regulador. Se encargan de analizar el contexto social y geopolítico y de la gestión de problemas que puedan surgir en este sentido.
4. Es un apoyo para la “sostenibilidad” de la empresa
Igual que se relacionan con los poderes públicos, los directores de comunicación también deben dirigir la relación con inversores a partir de sus conocimientos financieros y del sector. La última función del director de comunicación se enmarca dentro de la sostenibilidad empresarial. Entendemos como sostenibilidad, la viabilidad de la compañía en el futuro, el desarrollo e implantación de programas sociales y el desarrollo de productos y servicios sostenibles.
¿Qué papel juega el director de comunicación en la empresa?
Aunque en teoría haya directivos por encima del dircom, el director de comunicación debería estar en la cima de la pirámide empresarial, ya que ostenta una de las mayores responsabilidades de la empresa.
Todos los departamentos de la empresa deberían acatar sus directrices y ofrecerle todo el apoyo que necesite, pero no podemos enmarcar el dircom en un departamento específico. Comunicación se encarga de la cultura, imagen o reputación de la empresa, razón más que suficiente para que tenga autonomía y poder, siempre dentro de los límites razonables y los objetivos corporativos.