Los costes suponen todos aquellos gastos en los que incurre una empresa como consecuencia del ejercicio de su actividad económica, gastos que son inherentes al desarrollo y producción de los bienes y servicios que ofrece al cliente final.
Pero, una empresa se topa con una gran cantidad de tipos de costes, siendo los costes indirectos unos de los más populares.
Pero, ¿Qué son los costes indirectos?
Los costes indirectos son aquellos costes que aunque la empresa deba incurrir en ellos para su actividad diaria, no derivan de la propia realización de un proceso o de la producción de un producto o servicio. Son necesarios para poder obtener el producto final que deseamos, es decir, es obligatorio tenerlos en cuenta si queremos obtener un rendimiento.
Si quieres saber más sobre los diferentes tipos de costes, no te pierdas nuestros artículos de contabilidad para emprendedores y empresas.
Como coste indirecto nos referimos a por ejemplo: el alquiler de una nave, coche, camión o equipo de cualquier tipo, el salario de los trabajadores del departamento financiero o administración.
¿Qué son los costos indirectos?
El coste indirecto es uno de los tipos de costes que afecta al proceso productivo de uno o varios productos que posteriormente vende la empresa. Pero lo que caracteriza realmente a estos costes es que no se pueden asignar de manera directa a cada uno de los productos. Es decir, si tú produces coches, sabes que en cada coche, precisarás como materia prima, 4 ruedas, por ejemplo. Sin embargo, esto no es posible hacerlo con los costes indirectos. Se hará sólo tras haber definido un criterio de asignación coherente, que te permita calcular su asignación a cada producto de manera individual, lo que te guiará después a la hora de definir el precio final de venta.
Los costes indirectos afectan al proceso productivo de los bienes de una empresa, no pudiendo asignarse de manera directa a cada uno de los productos.
Algo que hay que tener muy claro es que son muchos los costos indirectos que una empresa puede tener y que el criterio de imputación será diferente en función del tipo de coste indirecto y, en función también, del producto al que nos estamos refiriendo.

Por ejemplo, si nos referimos a un coste indirecto como puede ser, el gasto de luz, obviamente la imputación de este coste será diferente según sea un producto tecnológico o, por lo contrario, un producto 100% artesanal. En este último, la imputación que hagamos de gasto de luz será menor como es lógico.
¿Cuáles son los elementos a los que afectan los costes de producción?
Controlar los siguientes aspectos de los que vamos a hablar no tiene por qué implicar una reducción de la calidad del producto final.
Debemos estar atentos a los gastos indirectos de la empresa, ya que estos pueden venir de varias vías diferentes:
- Trabajo: Los costes asociados a la producción incluyen por ejemplo los sueldos de los empleados y el número de estos. Los empresarios tratan de encontrar el equilibrio del número de trabajadores que necesitan para obtener un producto y alcanzar los objetivos. Muchas veces contratar a más gente no aporta más beneficio a la empresa. También incluiríamos los costes necesarios para mantener los proveedores y los empleados totales de la empresa.
- Materia primas: Si por ejemplo fabricas una línea de mesas, los martillos, la madera, el papel de lija y el resto de los materiales necesarios en el proceso de construcción son materias primas. Los trapos, plásticos para evitar manchar, papel y demás materias que no están directamente relacionadas con el proceso de producción también deben ser incluidas.
- Maquinaria: Los equipos o máquinas utilizados durante el proceso de producción pueden incluir todo tipo de máquinas sean para transporte o no de materiales.
- Energía: Estos costes los debemos tener en cuenta pues son necesarios para que las máquinas funcionen, el coste indirecto cambiará según el tipo de combustible utilizado o energía utilizado para mantener en funcionamiento la máquina.
Ejemplos de costes indirectos
Ya sabemos que los costes indirectos suponen gastos indirectos en los que incurre una empresa y que no se pueden asignar directamente a los productos producidos.
Hay diferentes tipos de costes indirectos y debemos conocerlos todos, ya que la buena gestión de estos afectarán directamente al coste de producción y final del producto, según el tipo de coste indirecto deberemos estar más o menos atentos de forma regular a al mismo. A continuación, te detallamos los diferentes tipos y ejemplos de costes indirectos que existen:
- Costes indirectos de producción: costes de producto necesarios para su producción, tales como el coste de aprovisionamiento o el coste de fabricación. Un claro ejemplo de coste indirecto de producción sería la mano de obra indirecta, es decir, aquellas personas que han formado parte del proceso de elaboración de un producto en diferentes secciones de la empresa.
- Costes indirectos generales: este tipo de costes suponen aquellos gastos que hay, pero que no forman parte directamente del proceso de fabricación. Como ejemplo de costes indirectos generales, tenemos los costes de administración, financieros o comerciales
- Costes indirectos mixtos: Estos costes indirectos mixtos no son fijos ni variables al 100 %, parecen estables, pero sufren cambios bruscos de forma repentina. Se pueden mantener separados normalmente del resto de gastos indirectos para poder gestionarlos de una forma correcta y tener un control sobre ellos.
Los costes indirectos están tomando gran relevancia en los procesos de producción, puesto que tenemos sistemas cada vez más automatizados.
Y ¿qué más ejemplos de gastos indirectos podemos encontrar en un proceso de producción?:
- Alquiler del local.
- Amortizaciones de maquinaria.
- Intereses bancarios.
- Tributos.
- Coste por contratación de jefes de producción, supervisores, seguridad, etc.
- Material indirecto necesario para producir el producto: combustibles o lubricantes, por ejemplo.
- Factura de teléfono e internet.
En definitiva, los costes indirectos son aquellos gastos en los que incurre una empresa durante el ejercicio de su actividad económica, pero son de difícil asignación. En muchas ocasiones, nos centramos solo en los costes directos a la hora de abrir un negocio, pero nos olvidamos que gran de los costes son indirectos. Además, los costes indirectos suelen ser constantes y están estrechamente relacionados con el nivel de actividad.
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¿Cómo calcular los costes indirectos de tu empresa?
Para calcular los costes indirectos existen complejas fórmulas matemáticas que nos pueden ayudar a ver nuestros números reales. No obstante eso, en emprendepyme.net queremos ayudarte a calcular los costes indirectos de tu empresa sin la necesidad de hacer cálculos complicados. ¡A continuación te mostramos 3 pasos para obtener tus costes indirectos + 1 paso extra!
3 + 1 Pasos para calcular tus costes pasivos sin volverte loco
De forma resumida, los costes indirectos se calculan de la siguiente forma:
Costes indirectos generales administrativos totales + costes indirectos generales de fabricación totales = Costes indirectos
Y se divide en los siguientes pasos:
Paso 1: Lo primero que debemos hacer para calcular los costes indirectos totales es determinar nuestros costes indirectos derivados de la propia fabricación o creación del producto o servicio. Debemos tener en cuenta sumar en el cálculo el insumo que haya quedado durante el proceso de fabricado o creación y así obtendremos los costes generales de fabricación totales.
Paso 2: Calcula los costes administrativos y generales que aún no siendo derivados de la fabricación ni creación del producto o servicio, son necesarios para que la empresa su actividad de una forma rentable. Una vez hemos obtenido todos estos gastos debemos sumarlos y obtendremos los gastos generales administrativos totales.
Paso 3: Si sumamos los costes totales que hemos obtenido antes conseguiremos saber nuestros costes indirectos de producción totales. La suma de los gastos generales administrativos y los gastos generales de fabricación totales nos muestra los costes indirectos de producción, pero nos falta el paso extra, tener en cuenta los costes mixtos, establecer una media o sumar según los meses y los gastos mixtos que le correspondan.
Paso Extra: Ahora que tenemos los gastos generales administrativos totales, debemos calcular nuestros gastos pasivos mixtos y obtener el coste medio o el coste mensual. Sumando estos costes a los anteriores obtendremos nuestros costes pasivos derivados de la producción totales finales.
¿Por qué son importantes los costos indirectos?
Tener identificados todos los costes de la empresa, tanto los costes directos como los indirectos necesarios para su desarrollo normal, es de vital importancia para poder tener un negocio rentable y escalable a largo plazo.
Una empresa puede estar facturando mucho y no ser rentable por el simple hecho de no haber revisado bien sus costes diarios, semanales, mensuales y anuales. Tener identificados estos costes es de vital importancia, ya que:
- Sirven para crear un filtro en la asignación de los recursos disponibles en la empresa, es decir, podemos asignar nuestros recursos en función de la relevancia que tengan en cada una de las etapas de producción.
- Son un criterio básico a la hora de establecer el precio de un producto. Establecer el precio de un producto o servicio sin tenerlos en cuenta puede provocar que realmente aun consiguiendo compras, puede que estemos perdiendo dinero cada vez que realizamos una venta, ya que el producto o servicio ser ofrecerá a un precio mucho más bajo de lo que debería y está por debajo del umbral de rentabilidad.
- Dividir y organizar los costes indirectos ayuda a analizar que tipo de costes no son parte de la producción, pero representan un debilitamiento constante de los recursos de la empresa. Una vez reconocidos procederemos a suprimir los costes que no nos aportan mejorando los márgenes.
¿Cómo reducir los costes indirectos? Pasos para reducir los costes indirectos
Cuando las empresas piensan en reducir gastos, normalmente suelen optar por reducir los costes directos como el precio de obtención de bienes o recursos implicados en la fabricación o creación del producto o servicio. Sin embargo, muchas veces son los gastos indirectos, ese asesino silencioso, los que marcan el éxito o fracaso de un proyecto.
Los gastos indirectos pueden ser la causa de la pérdida de rentabilidad de una empresa, si conseguimos una buena gestión de los mismos conseguiremos ahorrar una buena cantidad de dinero y rentabilizar aún más la empresa.
5 Pasos para reducir los gastos indirectos en una empresa
Normalmente, los costes indirectos de la empresa pasan a un segundo plano, no obstante, muchos estudios han llegado a la conclusión de que optimizar tus costes indirectos puede derivar en un ahorro del 20 al 30 % de los gastos totales.
Ya que los gastos indirectos como hemos dicho antes afectan al precio de venta al público del producto o servicio, y, por tanto, son de vital importancia, en emprendepyme te queremos ayudar a conocer los 5 pasos para conseguir por fin reducir los costes indirectos de tu empresa:
Paso 1: Evaluación y análisis a corto, medio y largo plazo de los gastos indirectos de la empresa
Antes siquiera de plantearnos reducir los gastos indirectos de la empresa debemos hacer un trabajo de análisis de los mismos para descubrirlos y saber que volumen sobre el total ocupan en la empresa. Ser minucioso en este proceso ayudará a encontrar gastos pasivos que parecía que no existían en un principio o no eran tan evidentes y están impactando en la compañía.
Antes de hacer la reducción de costes también será necesario que hagamos un estudio del cual será el impacto de los cambios o corto, medio y largo plazo. Conseguiremos así que la estrategia sea satisfactoria y se mantenga de una forma óptima en el tiempo.
Paso 2: Mejora la gestión de procesos de la empresa
Debemos ser capaces de observar con detalle la gestión de procesos para evitar perder tiempo en procesos que realmente sean irrelevantes y no aporten ninguna ventaja al cliente o la propia empresa.
Si una empresa no es capaz de hacer este paso puede tener una gran brecha en la rentabilidad de su empresa, pueden estar perdiendo dinero por no hacer de forma correcta o incluso muchas veces solamente por llevar a cabo el propio proceso cuando realmente no hacía falta.
Paso 3: Renegociar contratos con proveedores
Renegociar los precios de los materiales, materia primas o servicios que utilizamos para realizar nuestra actividad comercial es una de las formas más sencillas de reducir nuestros costes indirectos. Para poder llegar a negociar con los proveedores es necesario hacer un estudio previo del mercado y la competencia, de esta forma veremos donde podemos ser más fuertes y podemos pedir una reducción de precios solamente en los productos que más nos interesan.
La reducción de costes indirectos de la que estamos hablando podría implicar un cambio de proveedor, es por eso que es importante que hagamos estas estrategias solamente después de haber llevado a cabo una buena planificación.
Paso 4: Externalización de servicios
Una forma común también de reducir los gastos pasivos de la empresa se trata de externalizar algunos de sus servicios. Muchas veces la externalización trae consigo un aumento de la eficiencia, ya que se contrata a una persona especialista que cumplirá con los estándares, objetivos y tiempos establecidos.
Paso 5: Eliminar los gastos indirectos no necesarios
Puede darse el caso de que la empresa cuente con gastos indirectos que ni siquiera es consciente, estos muchas veces vienen dados por la propia desinformación que tiene la empresa hacia las nuevas tecnologías disponibles para hacer más eficiente las empresas, sean digitales o no.
La reducción de los costes indirectos no solo aumenta los márgenes de la empresa, sino que además le confiere ventaja competitiva frente a las otras empresas de la competencia.
Ejemplos reales de reducción de costes indirectos en empresas
Ya que hemos mencionado todos los tipos de costes indirectos de la empresa y hemos enseñado los pasos para reducir tus costes pasivos, es momento de poner algunos ejemplos prácticos de cómo reducir esos costes que tantos dolores de cabeza nos dan:
- Reducir los costes en materia prima: Debemos realizar inventarios exhaustivos y precisos de la cantidad de materia prima que utilizamos para producir los productos o servicios, de esta manera podemos saber qué cantidad exacta de materia prima debemos adquirir.
- Reducir el coste del transporte: Contratar los servicios de transporte a otra empresa, te permitirá aprovecharte de su red y no tener que contar con equipo que mantener y guardar. Será esta empresa externa la que se encargará de enviar los productos desde el proveedor hasta nuestras instalaciones. Si, en cambio, quieres tener tu propia flota de transporte, lo mejor para ahorrar en costes pasivos derivados de transportar la mercancía es adquirir medios de transporte usados que se encuentren en buen estado.
- Reducir los costes indirectos, estandarizando procesos e implementando nuevas tecnologías: Las nuevas tecnologías nos permiten estandarizar los procesos de la empresa, además de digitalizar tareas repetitivas y automatizar más procesos. Las nuevas tecnologías que más se utilizan para bajar los costes indirectos son los MRP (planifican los materiales que necesitaremos durante un periodo concreto para satisfacer la demanda) y los ERP (sirven para integrar y analizar todos los recursos empresariales en un mismo sitio).
- Reducir costes indirectos capacitando a la mano de obra: Una forma clave para conseguir reducir los gastos indirectos de la empresa es formar a los trabajadores como especialistas, consiguiendo así que estos aumenten su rendimiento, reduciendo, por tanto, la rotación en los puestos de trabajo y aumentando la cantidad de contratos indefinidos.
- Reducir los costes por residuos que generamos: Es de vital importancia reducir al máximo los residuos o insumos derivados de la producción de nuestro producto o servicio. No obstante, en caso de no lograr dejar a 0 este dato, podemos aprovechar este producto restante para obtener un beneficio adicional, ya que existen otras empresas, que están interesadas en comprar los residuos de otras.