Cómo preparar tu empresa de cara a final de año

Pau Sisternas

Parece que el año empezó ayer, pero el calendario corre y nos acercamos al final del ejercicio. Y a medida que se aproxima el 31 de diciembre, nos preparamos para el cierre del ejercicio. Si no quieres que te pille el toro, deberás preparar la empresa de cara a final de año, y el mejor momento para ello es el verano. Son los meses ideales para reflexionar sobre cómo ha funcionado el proyecto hasta ahora y replantear los objetivos empresariales para lo que queda de año. Vamos a ver cómo preparar la empresa para final de año, te adelantamos que los objetivos y el análisis va a ser primordial.

Consejos para terminar el año en una empresa

1. Análisis de objetivos

En primer lugar, ya sean objetivos generales o objetivos específicos te aconsejamos analizar las metas propuestas a principios de año y analizar en qué grado se han cumplido los objetivos. Si avanzan según lo previsto, enhorabuena: has hecho un buen trabajo. Eso sí, no te confíes y sigue en la misma línea hasta diciembre. También puedes replantear los objetivos en busca de metas más ambiciosas si hubo demasiada precaución en los objetivos iniciales. Una motivación adicional para encarar esta tramo final del curso.

Por desgracia, el contexto global no ayuda y es positivo que estés lejos de los objetivos iniciales. Si es así, lo primero sería descubrir por qué no se han cumplido los objetivos. ¿Hubo un exceso de optimismo? ¿Han aparecido imprevistos que nos han desviado? ¿La diferencia es muy importante?




Cuando descubras la gravedad de la situación podrás replantear unos objetivos de mínimos más realistas, acordes a la situación actual. La situación puede cambiar mucho desde principios de año, lo que afecta a nuestros objetivos.

2. Revisa la contabilidad

Realmente es algo que deberíamos hacer a lo largo del año, pero con lo que no siempre cumplimos. Llega la hora de ponernos al día con los números. Es importante conocer llevar la contabilidad de la empresa, los ingresos, gastos e impuestos, lo que también nos permitirá conocer mejor los resultados de la organización. Y no olvides llevar al día el pago de las facturas. Asegúrate también de que tus clientes están pagando en los plazos acordados.

Para preparar tu empresa de cara a final de año, crea un informe de cierre anual recopilando toda la información importante.

3. ¿Tienes copias de seguridad?

Como en el caso de la contabilidad, es algo que deberíamos hacer periódicamente y que omitimos más de lo aconsejable. Es un buen momento para hacer una copia de seguridad de todos los archivos críticos de la empresa. Esto incluye aspectos de ciberseguridad desde los contratos a actas, facturas y cualquier otro documento clave. Asegúrate de identificar, seleccionar y reunir la documentación clave para evitar copiar documentos cuyo interés es nulo, lo que prolongará el proceso y aumentará el volumen de este backup.

4. Revisión y evaluación de desempeño y puestos de trabajo

También estamos en el momento adecuado para analizar el rendimiento de los trabajadores. Para ello, el mejor recurso es la evaluación del desempeño. El resultado de la misma nos revelará a los trabajadores que más rinden, puede desvelar talentos ocultos que desconocíamos, pero también nos sirve para conocer las fortalezas y debilidades de la plantilla. Esto último es muy importante, pues habrá que corregir los puntos débiles a través de la formación de empleados, la búsqueda de trabajadores con las habilidades necesarias o la reubicación del personal.

A lo largo de estos meses de preparación para el final del año es muy importante mantener la calma y no perder los nervios. Es fácil que empezases el año siendo la persona más organizada del mundo y que con el paso de los meses hayas ido reduciendo esta organización.

Es algo habitual, y aunque ahora parezca que se nos venga el mundo encima no podemos lamentarnos por lo que no hicimos hace tres meses. Aprovecha que vuelves con las pilas cargadas, vuelve al orden y poco a poco podrás introducir ajustes y acabar el año de la mejor forma.

  • ¿Te ha servido de ayuda?
  • No