Dar el salto al mercado internacional y empezar a exportar es un gran paso para cualquier empresa, que abre nuevos mercados para sus productos. Sin embargo, es un proceso complejo que nos exige una gran labor previa que se prolongará mientras duren las exportaciones.
Más de una empresa ha fracasado en su proceso de internacionalización debido, precisamente, a una mala estrategia en la exportación de sus productos, así que si estás pensando en dar el paso te proponemos una serie de tips básicos para empezar a exportar.
1. ¿Qué vas a exportar?
Parece una tontería, pero es lo primero que nos tenemos que preguntar antes de exportar. Lo que funciona en un país no tiene por qué funcionar en otro, así que tendremos que exportar productos de interés en el país de destino, con un valor añadido para los consumidores.
Aunque la presencia de competidores con un producto similar al nuestro pueda frenarnos, hay que tener en cuenta que es sinónimo de demanda y aceptación de ese producto que vamos a exportar, y si el nuestro tiene más valor añadido tendremos una posición ventajosa.
2. Conoce bien el mercado
Conocer el mercado nos permitirá elegir el mejor producto o productos a exportar, pero también conocer la competencia, el perfil de un target hacia el que orientaremos nuestra estrategia de marketing, los requisitos para exportar productos o los obstáculos con los que nos encontraremos.
No podemos pasar por alto los aranceles ni otras barreras como la divisa, la carga fiscal del país, la normativa de entrada, certificados que podamos necesitar para enviar nuestro producto, el transporte o la logística, etc. Unas barreras que si las desconoces pueden poner en jaque tu internacionalización.
3. Planificación y priorización
No podemos empezar a exportar a lo loco, sino que lo haremos siguiendo un plan de exportación meticulosamente trazado, en el que se incluya el producto a exportar, los plazos a seguir, cómo lo haremos o qué recursos tenemos. Sin planificación no podremos rentabilizar la inversión.
Además, hay que priorizar mercados. Aunque te interese dar el salto a tres países, deberíamos centrarnos en un país y un producto, y una vez consolidados abrirnos a nuevos mercados o productos. La paciencia es un plus.
4. El tamaño importa… pero no tanto
El hecho de ser una pyme no es un obstáculo a la hora de dar el salto al mercado internacional, y no tienes por qué estar en desventaja frente a empresas más grandes.
Lo que no podemos obviar es que el tamaño condiciona en cierta medida nuestra capacidad productiva o de inversión, y eso es algo que deberíamos tener en cuenta en nuestro plan de exportación. Eso sí, si tienes una buena visión estratégica y eres firme en tu decisión, no hay nada que temer por ser una pyme.
5. Rodéate de un buen equipo
Empezar a exportar significa que la empresa crece, por lo que tendrás que reforzar la plantilla. Hay que contar con trabajadores cualificados en internacionalización, a ser posible con experiencia, sin olvidar la formación de la plantilla.
También es interesante contar con la ayuda de un experto que se encargue de asesorarnos jurídicamente, la búsqueda de soluciones logísticas y la gestión de pagos, créditos o los riesgos del comercio exterior. La experiencia en el país donde queremos exportar es un plus.
6. ¿Qué modelo de exportación vas a seguir?
Tampoco podemos pasar por alto la forma en que se desarrollará la exportación, del plan de negocio de una empresa de exportación, algo que también debe solucionar tu plan de exportación. Podemos hablar de exportación directa, con misiones del propio equipo comercial; una exportación indirecta con el apoyo de agentes o comerciales locales; la multilocalización, creando una distribuidora o comercializadora propia en el país de destino o la implantación, a través de filiales productivas o comerciales.
¿Quieres expandir tu negocio y abrirte a nuevos mercados pero no dispones de suficiente financiación? Te informamos acerca de todas las ayudas para la internacionalización de las pymes.