Por desgracia, el comercio tradicional no pasa por su mejor momento y se ha acabado inclinando sobre las grandes superficies. Es el gran hándicap del comercio de barrio de toda la vida, las tiendas que mantienen vivas nuestras calles. Aún así, todavía quedan emprendedores dispuestos a luchar contra viento y marea por la supervivencia de negocios que en muchos casos son familiares.
Si eres uno de esos valientes, a continuación te proponemos una serie de consejos para aumentar las ventas en tu tienda de alimentación.
La mejor relación calidad-precio
El precio del producto es importante, eso está claro, pero muchas veces es complicado competir en precios contra una gran cadena de supermercados e hipermercados. Pero nuestra ventaja es la calidad del producto que ofrecemos en nuestra tienda de alimentación. Por norma general, tendremos unos alimentos de más calidad que los de la competencia, y eso es algo que tenemos que aprovechar.
Lo bueno hay que pagarlo, pero si ofrecemos una buena relación calidad-precio será más fácil mejorar las ventas. Además, hay clientes que rechazan los productos más baratos, asociándolos a poca calidad.
No podemos pasar por alto que la calidad es algo intangible. ¿Cómo saben los clientes que los alimentos que le ofrecemos son buenos? Hasta probarlo no lo sabremos, así que para demostrar la calidad de los productos y justificar el precio podemos ofrecer muestras a los clientes. Si tienen la posibilidad de probar el alimento antes de comprarlo, y además descubren que tiene una calidad excepcional, se mostrarán más dispuestos a comprar en nuestra tienda, aunque sea un poco más cara que una gran superficie.
La ubicación de los productos
Al igual que sucede con la organización de las prendas en una tienda de ropa, una de las claves para que los clientes estén más tiempo en tu tienda, y compren más, es cómo se colocan los productos:
Una de las normas más básicas dice que los alimentos de máxima necesidad estarán en el fondo de la tienda, y los menos necesarios junto a la entrada.
Así, antes de llegar a los huevos, carne, verduras o leche los clientes tendrás que recorrer otros pasillos donde estarán los productos que no querían comprar, como precocinados o bollería. Artículos de consumo inmediato que muchas veces acaban en un carro vacío.
Otro consejo sobre la ubicación es situar los productos a la altura de los ojos, que son en los que más nos fijamos. Si quieres aumentar las ventas de un alimento, será más visible si está en el estante intermedio, bien visible para todos los clientes, que si lo tenemos en el del suelo o arriba del todo. Aquí también hay que pensar en los niños, colocando al alcance de su vista productos como las chucherías, las patatas fritas o los refrescos, de modo que los vean y pidan a sus padres que se los compren.
De vez en cuando, cambiaremos la ubicación de los productos básicos para que los clientes tengan que estar más tiempo recorriendo los pasillos, de modo que puedan acabar comprando más. En este sentido, orientaremos a los clientes colocando las cajas a la izquierda de la entrada para que vayan hacia la derecha y recorran cuantos más pasillos mejor. Situar productos junto a las cajas es un plus, más si son alimentos muy atractivos como dulces, chocolates o gominolas. Pueden ser un atractivo más para el cliente.
La actividad online
Una pequeña tienda de alimentación de barrio no venderá online, pero sí que necesita cierta presencia online para mejorar su reputación. Muchos clientes investigan sobre nuestra tienda en la red antes de venir a comprar, y hay que ofrecerles la mejor imagen posible. El marketing de contenidos es una buena herramienta para mejorar nuestra presencia online y llegar a todo ese público potencial que tenemos.