Vivimos tiempos vintage, en los que cada vez más personas se apuntan al reciclaje y la reutilización. Frente al consumismo salvaje y sin freno de hace unas décadas, ahora lo que se lleva es el consumo responsable. Un caldo de cultivo inmejorable para el mercado de lo usado. Atrévete a crear un negocio de este tipos teniendo en cuenta que existen claves para montar un negocio en el sector de segunda mano.
Internet, además, ha venido a dar un apoyo increíble a este mundo de la compraventa. El auge de las plataformas y páginas web dedicadas al mercado de segunda mano parece no tener fin. Se trata, pues, de conocer los entresijos de este tipo de negocios para garantizarnos el éxito.
¿Es rentable un negocio de segunda mano?
Tu primera pregunta antes de lanzarte a una aventura empresarial, del tipo que sea, debe centrarse en valorar sus opciones de rentabilidad. El sector de segunda mano tiene sus peculiaridades y ahí es donde debes centrar tu atención.
Para empezar, tienes que saber que aunque cualquier producto es susceptible de venderse usado, no todos tienen la misma aceptación. En general, los más demandados son los más caros y los que menos se deterioran. Ese top de artículos lo copan las viviendas, los automóviles, motos y similares. El otro gran mercado es el de la tecnología, la informática y, muy especialmente, la compraventa de videojuegos.
Un caso aparte lo representa el mundo de la moda y las prendas de vestir y complementos. Es cierto que está notándose un cierto aumento pero, en concreto en España, no hay tradición de comprar ropa usada como ocurre en otros países. Dos son las salidas de este tipo de artículos, la segunda mano funciona con vestidos y trajes de firma o prendas de fiesta. Y, para el resto, la clave es venderlo a precios súper reducidos. Los complementos, en especial los bolsos, sí tienen una mayor demanda.
¿Qué hace falta para abrir un negocio de segunda mano?
Emprender un negocio de segunda mano debe plantearse desde un cambio de mentalidad, porque más que vendedores, nos convertimos en intermediarios entre dos particulares. Es decir, nuestro éxito depende de la capacidad que tengamos de poner en contacto y propiciar el acuerdo entre dos partes, un vendedor y un comprador ajenos a nuestra empresa.
Por tanto, la primera premisa para poder abrir uno de estos negocios es contar con aptitudes de negociación y una paciencia a prueba de todo, ya que gran parte de tu labor consistirá en acordar, regatear, ajustar y pactar, tanto para obtener los productos como para darles salida en el mercado. Es una actividad más compleja de lo que parece y en la que sólo triunfan quienes manejan los siguientes asuntos:
- El abastecimiento. En un negocio de segunda mano este es, sin duda, el tema más delicado porque no depende de ti. Te puedes organizar para tener una cierta reserva o existencia de mercancía, pero no existe la opción de la reposición, ni puedes contar con una planificación de ventas. Tienes lo que tienes en cada momento, en cantidades muy limitadas y con eso es con lo que puedes jugar. Las vías de abastecimiento son cuatro: depósito (el vendedor deja en nuestro local su artículo hasta que se vende), compraventa (tasamos y pagamos una cantidad al propietario), compra de lotes (requiere espacio de almacenaje) y subastas.
- La imagen. Quita de tu cabeza la imagen de un mercadillo en el que los productos están amontonados y el posible comprador tiene que rebuscar para encontrar lo que busca. Un local luminoso, ordenado y estiloso transmite confianza y es más atractivo para el cliente.
- Calidad y orden. Está claro que tu potencial cliente va en busca de chollos, pero es exigente. La mercancía debe estar impecable en su presentación.
- Cumplimiento de la normativa, una de las claves para montar un negocio en el sector de segunda mano que nadie puede saltarse.
Si ya tienes claro que quieres montar tu negocio, deberás saber cuáles son los trámites para crear una empresa y ponerla en marcha lo antes posible.