En tiempos difíciles a nivel económico, son muchas las trabas y problemas a los que se pueden enfrentar tanto las pymes como los particulares. Uno de los grandes problemas en esta época ha sido la acumulación de deudas y la incapacidad de las personas, ya sean físicas o jurídicas, de hacer frente a las mismas.
Por ello, se diseñó, redactó y publicó el RDL 1/2015, de 27 de febrero, de mecanismo de segunda oportunidad, reducción de carga financiera y otras medidas de orden social. Es conocida popularmente como la Ley de Segunda Oportunidad.
¿Qué es la Ley de segunda oportunidad?
La Ley de Segunda Oportunidad representa una opción legal para aquellas personas físicas o jurídicas (especialmente pymes) que precisan de una alternativa de financiación para poder hacer frente a las deudas que tienen acumuladas.

La ley de segunda oportunidad está especialmente diseñada para particulares y autónomos que, hasta ahora, debían afrontar sus deudas con todo su patrimonio, sin encontrar vía alguna para lograr la exoneración de dichas deudas pendientes de pago.
La ley de segunda oportunidad es una vía de exoneración de la deuda de autónomos y empresarios que no tienen patrimonio para hacer frente a la misma; siempre que actúen bajo el principio de la buena fe.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que acceder a la aplicación de la ley de segunda oportunidad para particulares no implica la exoneración de todas las deudas que tienen pendientes de pago. Se eliminarán únicamente las deudas contraídas con acreedores privados, pero no aquéllas que se tengan con administraciones públicas, tales como la Agencia Tributaria o la Seguridad Social.
Además, se podrán beneficiar de la ley de segunda oportunidad aquellos individuos que hayan actuado bajo el principio de la buena fe. De lo contrario, no tienen posibilidad alguna de acogerse a la misma.
Condiciones para poder beneficiarse de la Ley de Segunda Oportunidad
La ley de segunda oportunidad supone una gran novedad en cuanto a la obligación por parte de autónomos, particulares y empresarios a la hora de afrontar sus deudas con su propio patrimonio se refiere.
De esta manera, gracias a esta figura jurídica, un individuo en clara situación de insolvencia, se valdrá de esta ley y podrá comenzar de cero. Sin embargo, ¿cuáles son los requisitos de la ley de segunda oportunidad?:
- Que el deudor haya intentado alcanzar un acuerdo extrajudicial con sus acreedores. Este proceso será tutelado por un juez. Las soluciones: o bien abonar sus deudas liquidando sus bienes; o bien pactar un calendario de pagos de dicha deuda, inferior a los 10 años.
- Que el emprendedor/autónomo/empresario no haya sido condenado por un delito contra la Agencia Tributaria o la Seguridad Social en los últimos 10 años. Tampoco podrá recaer sobre el individuo una sentencia firme por delito contra el derecho y la libertad de los empleados en la última década.
- El deudor no puede haberse declarado culpable en el concurso de acreedores por su conducta.
- El individuo no habrá rechazado, en los últimos 4 años, una oferta de trabajo adecuada a sus capacidades y aptitudes.
- Que en los últimos 10 años, el deudor no se haya visto beneficiado por la ley de segunda oportunidad.
Si cumple todos estos requisitos, se considera que el individuo ha actuado de buena fe y que, por tanto, puede acogerse a la ley de segunda oportunidad. Si quieres desprenderte de tu empresa con deudas, te recomendamos que sepas cómo vender una empresa con deudas para sacar el máximo provecho económico.