Los datos y la información generada en las empresas a día de hoy son infinitos. La información que se procesa y trata dentro de una empresa es incalculable. Las empresas, cada vez en mayor medida, necesitan la tecnología para trabajar, precisando complejos softwares y equipos informatizados para desarrollar su actividad de manera optimizada y eficiente. Esa presencia imperante de softwares y tecnología, provoca la necesidad de la auditoría de sistemas.
La auditoría de sistemas tiene como principal objetivo validar la integridad de la información y datos almacenados en las bases de datos de los sistemas de información y su procesamiento. Se trata de uno de los tipos de auditoría que van más allá del factor económico.
¿Qué es una auditoría de sistemas?
La auditoría de sistemas supone la revisión y evaluación de los controles y sistemas de informática, así como su utilización, eficiencia y seguridad en la empresa, la cual procesa la información. Gracias a la auditoría de sistemas como alternativa de control, seguimiento y revisión, el proceso informático y las tecnologías se emplean de manera más eficiente y segura, garantizando una adecuada toma de decisiones.

En definitiva, la auditoría de sistemas consiste en:
- La verificación de controles en el procesamiento de la información e instalación de sistemas, con el objetivo de evaluar su efectividad y presentar también alguna recomendación y consejo.
- Verificar y juzgar de manera objetiva la información.
- Examen y evaluación de los procesos en cuanto a informatización y trato de datos se refiere. Además, se evalúa la cantidad de recursos invertidos, la rentabilidad de cada proceso y su eficacia y eficiencia.
El análisis y evaluación realizados a través de la auditoría de sistemas debe ser objetivo, crítico, sistemático e imparcial. El informe de auditoría final deberá ser un claro ejemplo de la realidad de la empresa en cuanto a los procesos y la informatización se refiere, para tomar mejores decisiones y mejorar en el negocio.
Objetivos de la auditoría de sistemas
La presencia de la tecnología cada vez en más ámbitos empresariales, hace necesario un sistema de control, seguimiento y análisis, tal como la auditoría de sistemas. En primer lugar, se precisa garantizar la seguridad a la hora de tratar los datos, dotándolos de privacidad y buen uso. En segundo lugar, para hacer del sistema informático, un proceso mucho más eficiente y rentable, permitiendo detectar errores y tomando decisiones de manera inmediata.
Así, podemos decir que los objetivos de la auditoría de sistemas son:
- Mejorar la relación coste-beneficio de los sistemas de información.
- Incrementar la satisfacción y seguridad de los usuarios de dichos sistemas informatizados.
- Garantizar la confidencialidad e integridad a través de sistemas de seguridad y control profesionales.
- Minimizar la existencia de riesgos, tales como virus o hackers, por ejemplo.
- Optimizar y agilizar la toma de decisiones.
- Educar sobre el control de los sistemas de información, puesto que se trata de un sector muy cambiante y relativamente nuevo, por lo que es preciso educar a los usuarios de estos procesos informatizados.
Por tanto, la auditoría de sistemas es un modo de control y evaluación no sólo de los equipos informáticos en sí. Su ámbito de actuación gira también en torno al control de los sistemas de entrada a dichos equipos (pensemos por ejemplo en claves y códigos de acceso), archivos y seguridad de los mismos, etc.
La auditoría de sistemas es fundamental para garantizar el desempeño y seguridad de los sistemas informáticos de una empresa, que sean confiables a la hora de usarlos y garanticen la máxima privacidad posible.