Quizá lo de síndrome de Boreout no te diga mucho pero si hablamos de aburrimiento en el trabajo te suene más. El síndrome de Boreout es un aburrimiento crónico en el puesto de trabajo, un serio problema de salud laboral que, en los casos más graves, puede dar paso a escenarios es ansiedad y estrés.
La monotonía, las limitaciones, las tareas repetitivas, la falta y el exceso de cualificación o las limitaciones suelen ser causas de este problema, y hay que estar capacitados para detectar los síntomas del síndrome de Boreout y solucionar el problema a tiempo antes de que los empleados se vayan de tu empresa. ¡Sigue leyendo!

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Síntomas del síndrome de Boreout
Los desencadenantes de este problema hacen que el trabajador se sienta mal consigo mismo porque entiende que su esfuerzo no sirve de mucho. A nivel económico, no le suben el sueldo; a nivel de promoción, es imposible ascender; a nivel personal, hace lo mismo una semana tras otra. Esto hace que aparezcan síntomas como el cansancio físico y mental, incluso antes de entrar a trabajar, por culpa de la falta de descanso y la desmotivación en la empresa. También hay cierta excitabilidad por culpa de la frustración con el empleo.
Otro de los síntomas habituales del síndrome de Boreout es la apatía y/o desmotivación cuando hay que participar en actividades empresariales. Por eso, el trabajador que sufre este problema se limita a cumplir con sus funciones y se va del trabajo tan pronto como puede.
El síndrome de Boreout también da paso a la sensibilidad y suspicacia, estando siempre alerta para hacer ver que se trabaja delante de los demás y su jefe para justificar su utilidad. Todo esto puede derivar en un estrés crónico que suponga problemas de sueño, cambios de peso, problemas respiratorios o dolor muscular y migrañas.
Cómo combatir el síndrome de Boreout
El tratamiento del síndrome de Boreout se debe afrontar a dos niveles:
- Por una parte, habría que acordar con la dirección de la empresa o con recursos humanos una mejora en las condiciones laborales de quien lo padece para que se implique más tanto en su puesto de trabajo como con la actividad de la empresa.
- Por otra parte, mientras se producen y asimilan esos cambios, el paciente debe aprender a manejar el estrés laboral para reducir al máximo los efectos que tiene sobre su salud y su día a día.
En este sentido, las técnicas de manejo del estrés como las de relajación o las técnicas de reestructuración cognitiva pueden ser muy efectivas. También es necesaria la actuación del médico para hacer frente a los problemas psicosomáticos que hayan podido aparecer.
En los casos más extremos, donde no se aprecia solución al problema, lo mejor que se puede hacer es buscar otro puesto de trabajo que se adapte más a las expectativas, capacidades y experiencia del trabajador, en un ambiente más favorable.
Prevención del síndrome de Boreout
Sin lugar a dudas, la prevención del síndrome de Boreout es el mejor tratamiento posible para este problema y por suerte podemos aplicar una serie de medidas tanto en la empresa como fuera de ella para reducir su incidencia. Está claro que generar un buen ambiente de trabajo o clima laboral, donde todos los empleados puedan trabajar libremente, ayuda a la prevención y solución de este problema. Darle más autonomía y control sobre su trabajo, fomentar los horarios flexibles o una clara definición del rol del trabajador ayudan a prevenirlo.
Además, para evitar este problema se recomienda que tras finalizar la jornada laboral el trabajador desarrolle actividades que le gusten y le motiven, que le ayuden a desconectar. Hacer deporte o teatro, ir al cine, tocar un instrumento, leer... Cualquier opción es buena para evadirnos de nuestro día a día laboral.
Por último, conviene recordar la diferencia entre los síndromes de Boreout, fruto del aburrimiento, y Burnout, culpa del estrés, problemas distintos con síntomas similares.