¿Cuántas veces has oído la expresión de que en la unión está la fuerza? Pues estas palabras bien podrían ser el leitmotiv de los espacios de coworking que tanto se utilizan en la actualidad. Pero como todo en la vida, la moneda tiene dos caras y en este post veremos algunos de los pros y contras del coworking para emprendedores.
Desde su irrupción en 2010 en España, las instalaciones de cotrabajo no han hecho más que crecer, de hecho en España se pueden encontrar más de 900 espacios de este tipo. Sin lugar a dudas, esta proliferación de espacios indica el coworking es un método que gusta cada vez más a los trabajadores que trabajan de manera independiente.
Concepto de coworking
El coworking es una forma de trabajo en la que un grupo de profesionales comparte un espacio y los gastos que se derivan del aprovechamiento del mismo. Además del espacio, comparten experiencias y conocimientos, lo que hará que se generen proyectos conjuntos.
Los espacios de coworking despiertan sobretodo interés en el colectivo de autónomos, los freelance, emprendedores, y equipos reducidos de pequeñas empresas o startups.
Por lo que se refiere al tipo de profesiones en las que este modelo de espacio ha triunfado, destacan los profesionales que se dedican al área del marketing, la comunicación o la tecnología. En el momento de crear una empresa, deberás tener en cuenta tus necesidades, ya que si no precisas de una gran oficina y trabajas tu solo, probablemente el coworking sea lo indicado.
Beneficios del coworking
Uno de los más destacables beneficios de las oficinas compartidas es que potencia la creación de nuevos proyectos colaborativos, esto es, mejora exponencialmente tus oportunidades para hacer networking.
Además, esta forma de trabajo pone fin al aislamiento que tienes algunos trabajadores independientes y les ayuda a poder trazar una barrera clara entre su vida personal y profesional, además de ayudarles a fijar una rutina laboral.
Por otro lado, gracias a la inmersión en un ambiente en el que todos están centrados en el trabajo, se incrementa la productividad y la motivación laboral aumenta también con la creación de lazos afectivos que favorecen la inspiración.
Por último, otra de las ventajas del coworking es que permitirá al trabajador estar plenamente actualizado, por su proximidad a las nuevas tendencias que le llegan de la mano de los propios coworkers y de las jornadas y seminarios que se organizan en el mismo espacio de trabajo, que permiten a los inquilinos estar en contacto con los últimos movimientos del mercado.
Inconvenientes del coworking
Pero como todo en la vida, el coworking no conlleva solo beneficios, también tiene algún que otro inconveniente. Estos son algunos de los problemas del coworking que te podrán afectar.
Por ejemplo, si estás habituado a trabajar en silencio, los espacios de coworking harán que te resulte más difícil concentrarte. Un buen truco para mejorar tu concentración en estos espacios es utilizar cascos, con o sin música, o tapones.
Si ni aun así logras mejorar tu concentración quizá la solución sea hacerte con unos de las oficinas individuales que suelen ofrecer en estos espacios, aunque saldrá un poco más caro el mes.
Si por lo contrario, en el espacio en el que trabajas reina un silencio sepulcral, quizá te resulte hasta incómodo realizar las llamadas telefónicas propias de tu actividad.
Además, si valoras la privacidad, olvídate de tenerla en un espacio general de coworking. En estos espacios abiertos, a pesar de que todo el mundo esté volcado en su trabajo es prácticamente imposible no escuchar las conversaciones de la mesa de al lado.
Ahora que conoces las ventajas y desventajas del coworking, en el caso de que te sigue resultando atractivo este modelo de trabajo coge tu ordenador o tu dispositivo móvil y ve a la búsqueda de un espacio de cotrabajo.