Un sistema ERP es un conjunto de software que permite organizar la información de los distintos departamentos de la empresa para facilitar la coordinación entre los mismos y la toma de decisiones de los órganos directivos de la empresa. También se los conoce como Enterprise Resource Planning o Planificación de Recursos Empresariales.
Existen en el mercado gran cantidad de sistemas ERP. Para elegir el más adecuado para nuestro negocio tenemos que determinar cuáles son nuestras necesidades, el presupuesto con el que contamos, el número de departamentos que tenemos en la empresa y el volumen de trabajo que nos vamos a ahorrar.
Una vez que tengamos claras estas cuestiones, es conveniente conocer con qué tipos de ERP nos podemos encontrar. Estos sistemas se pueden clasificar de muchas maneras.
Clases de ERP
Aquí puedes encontrar la clasificación de las diferentes modalidades de ERP según los parámetros a los que se haga referencia.
Según su diseño
Dependiendo de cómo esté diseñado el ERP utilizado por la empresa encontraremos:
- ERP a medida. Es la solución más cara ya que es un sistema creado específicamente para tu empresa en concreto. Por lo general, general este tipo de diseño es adaptable a nuestro negocio al 100%. El principal inconveniente es su alto coste.
- ERP predefinido. Tienen la ventaja de que ya está probado y que es más fácil de introducir en la empresa. Como tienen módulos adicionales permiten ser muy personalizables, suponiendo un coste menor que un sistema a medida. Este sistema es muy utilizado por aquellas empresas de menor tamaño.
Según su instalación
Haciendo referencia al lugar en el que se encuentra el software ERP diferenciaremos:
- ERP en local. Los servidores y dispositivos están instalados en la propia empresa. Es decir, su utilización se va a limitar al equipo donde tengas instalado este sistema de planificación de recursos.
- ERP en la nube. Los servidores están instalados en la nube. Esto significa que vas a poder acceder a este programa desde cualquier dispositivo, siempre y cuando este último cuente con una conexión a Internet. El problema es que la información está ubicada en los servidores de nuestro proveedor y no en nuestro equipo. Además, los proveedores suelen hacer copia de seguridad de los datos, por lo que se puede prevenir cualquier tipo de pérdida. Esto quiere decir que en cualquier momento podremos recuperar los datos de manera inmediata.
Según sea una solución general o vertical
Según la versatilidad que posea el software podemos encontrar:
- ERP vertical. Los software verticales están diseñados específicamente para un determinado sector. Esto hace que estén preparados para cubrir las necesidades de las empresas pertenecientes a dicho sector. Las bodegas y los hospitales son dos tipos de negocio que suelen emplear este tipo de planificación de recursos.
- ERP horizontal. Por otro lado, los software horizontales sirven en principio para cualquier empresa. El inconveniente es que necesitan mayor adaptación que uno vertical.
Según el tipo de software utilizado
Existen diferentes ERP según el tipo de código que utilicen:
- ERP de código abierto. Permiten el acceso a su código fuente de forma libre, lo que permite modificarlos a nuestras necesidades sin pagar al desarrollador. Por el contrario necesitamos disponer de informáticos preparados. A cambio podremos incorporar funcionalidades que más se ajusten a nuestras necesidades de negocio. El principal inconveniente es el tiempo que se empleará en el desarrollo de los módulos a añadir al ERP.
- ERP de código privado. Este no permite el acceso al código fuente. Sólo pueden ser modificados por sus desarrolladores. En el caso de pymes, no suelen demandar unas funcionalidades muy específicas. Esto hace que puedan utilizar estos modelos de ERP estandarizados sin mayor problema. De hecho, la mayor parte de ellas elige este sistema de ERP.
¿Qué tener en cuenta al implantar un sistema de ERP?
Por último, debemos recordar que independientemente del tipo de ERP o planificación de recursos que elijamos va a afectar al modo de trabajar de nuestro personal.
De ahí que sea importante que ese sistema sea útil para los trabajadores y que sean fáciles de usar por estos. En este sentido es importante contar también su opinión ya que en caso de no hacerlo nos podemos encontrar que fracasemos en la implantación de esta herramienta.