Cualquier ascenso en el escalafón profesional es motivo de orgullo y satisfacción, pero cuando te hacen jefe por primera vez es normal que te veas sumido en un mar de dudas. Las responsabilidades y las expectativas son mayores, y también lo serán las consecuencias si no cumples con ellas.
Y por mucho que lo deseases a lo largo de tu carrera, ser jefe no es tan fácil como parece, así que deberías tomar las medidas necesarias para ser un buen tipo de jefe, empezando por seguir los consejos para jefes novatos que te pueden ayudar. ¡Sigue leyendo!
1. Créetelo
Lo primero que debes hacer para ser un buen jefe es creerte que eres el jefe. A muchos les cuesta asumir el ascenso, pero si te han elegido para liderar el equipo es por tus méritos y capacidades. Una vez asumido, ganarás confianza en ti mismo y te será más fácil afrontar tus nuevas responsabilidades.
2. No des nada por seguro
Una vez asumido que eres el jefe, no se te debe subir a la cabeza o te convertirás en un tipo de jefe dictatorial que impedirá a los trabajadores dar lo mejor de sí mismos. Tampoco dudes, pero a la hora de actuar y tomar decisiones debes tener claro que no tienes experiencia como jefe, así que no des nada por sentado, asume que no siempre tenes la razón y admite errores. La humildad es esencial.
Aprende a construir una relación sana entre jefe y empleado que sea favorable para el trabajo en equipo y la empresa en general.
3. Piensa globalmente
Hasta ahora, tenías unos objetivos propios que debías cumplir. Ahora, tus objetivos son los de la empresa, así que no puedes pensar individualmente sino que tendremos que trabajar para alcanzar las metas de la empresa. Para ello, deberás organizar bien las tareas y funciones de cada trabajador según sus capacidades.
4. Una buena comunicación
La comunicación es imprescindible para la motivación en la empresa, tanto de tus subordinados como del resto de jefes o de tus superiores. Como jefe, deberás abordar los temas preocupantes y/o que puedan afectar a los que eran tus compañeros y que ahora son tus trabajadores. Mantener una comunicación fluida ayuda a mejorar el ambiente de trabajo. Al principio te deberías reunir con cada miembro del equipo para conocer su situación más a fondo.
5. La retroalimentación
Podríamos incluirla dentro de la comunicación con el equipo o los subordinados, pero es un punto capital en la gestión de equipos y merece ser destacada. Ofrecer un feedback al equipo les ayudará a mejorar, a desarrollar su carrera profesional y a superar lo que esperábamos de ellos, siendo esto precisamente una de las habilidades que no pueden faltar en el perfil de cualquier jefe. Da igual, si es positivo o negativo, hay que ofrecer de forma regular un feedback, y lo haremos lo antes posible, en especial si se trata de pequeños detalles que pueden tener graves consecuencias en el futuro.
Errores habituales de los jefes novatos
Hay tres errores muy habituales en los jefes novatos que deberíamos tratar de evitar a toda costa:
- Evitar la toma de decisiones, por muy dolorosas que nos parezcan. Si hay algo que no funciona o un trabajador problemático hay que atajar el problema cuanto antes. Esto hará que te ganes el respeto de tus subordinados. Nunca podemos paralizarnos a la hora de tomar decisiones por miedo al fracaso o a tomar decisiones impopulares. Si no puedes actuar, deberías renunciar.
- Tratar de abarcar más de lo que puedes. Una de las características de un buen jefe es la capacidad de delegar tareas y repartir las responsabilidades entre los trabajadores. Intentar abarcarlo todo suele acabar en fracaso.
Por último, deberías evitar concentrarte solo en las tareas administrativas y olvidar las prácticas. Está claro que tu nueva responsabilidad implica dejar un poco de lado la productividad y dedicarte más a la administración, pero debes seguir participando en el día a día de la empresa.