Cuando a principios del siglo XX apareció la producción en cadena, el mundo de la industria dio un enorme paso adelante y la producción industrial creció hasta límites insospechados. Pues bien, un proceso similar es el que nos propone la Cadena de Gestión de Suministro, los distintos eslabones que hay en una empresa para transformar la materia prima en el producto final que llega a casa de los consumidores. Más que de un proceso, hablamos del ciclo de vida entre la concepción de ese producto y su consumo.
¿En qué consiste el Supply Chain Management?
La Cadena de Gestión de Suministro también se conoce como SCM por sus siglas en inglés -Supply Chain Management-, e incluye la planificación de las actividades de suministro, fabricación y distribución de cada producto. Dicho de otra forma, incluye la oferta y demanda dentro y fuera de la empresa. Como cualquier cadena, cuenta con una serie de eslabones (compra, suministro, gestión, transporte, mantenimiento), y cada uno tiene a sus protagonistas específicos (proveedor o fabricante, distribuidor, vendedor, cliente final, etc.).
A grandes rasgos, podemos definir tres grandes fases en la Cadena de Gestión de Suministro, en las que se incluyen los diferentes eslabones que conformarían la cadena en sí. La primera fase de esta cadena corresponde al suministro, es decir, cómo y de dónde se obtienen las materias primas que se van a utilizar en la fabricación de los productos que ofrecemos. En esta primera fase es crucial una buena elección de proveedores, ya que el resto del proceso depende casi íntegramente de ellos.
La segunda fase de la cadena por la que pasamos es la de fabricación, que consiste en transformar esas materias primas en productos terminados. Aquí encontramos eslabones como el de gestión. Por último, tenemos la fase de distribución, es decir, el traslado del producto final desde las fábricas o factorías a los comercios, tiendas, etc. para que los usuarios finales puedan comprarlos. Así, los últimos eslabones de la Cadena de Gesitón de Suministros serán los de transporte, mantenimiento y venta.
Este sistema es válido para la industria convencional, pero el desarrollo del comercio internacional y online y la revolución tecnológica han dado paso a la aparición de la Cadena de Gestión de Suministros 2.0, la SCM 2.0. La clave de este nuevo formato está en que nos ofrece mayor velocidad y agilidad, de modo que los responsables de la empresa obtendrán la información necesaria en tiempo real, de modo que las decisiones se tomarán en el momento oportuno. La gestión de los almacenes es mejor, y ofrece un mayor conocimiento de las preferencias de los clientes.
Beneficios de la Cadena de Gestión de Sumunistro
Adoptar esta metodología tiene sus ventajas para la empresa. Una de las más interesantes es que nos permite aumentar la fidelidad de los clientes, ya que los procesos de producción son más eficientes, se reducen los plazos de entrega o mejora la experiencia de compra. Así, los clientes tienen nuestra marca en mente y repiten. La SCM también nos ofrece un mejor control sobre los procesos de producción, ya que en todo momento puedes saber en qué eslabón de la cadena estamos. Podrás realizar un mejor seguimiento tanto del proceso como de los actores externos como los proveedores.
Dentro de la empresa, cada miembro del equipo conoce su función a la perfección de modo que sabrá cuándo debe actuar y se refuerza el trabajo en equipo. También es una forma de reforzar la figura del líder. El clima laboral mejora, y el hecho de tenerlo todo bajo control nos permite dejar atrás los pequeños problemas cotidianos que pueden afectar a la empresa. El resultado final es una mejora de la competitividad, que nos abrirá la puerta a nuevos mercados, y una mayor rentabilidad al reducir hasta en un 30% los costes operativos de la cadena de suministro.