El tema medioambiental y las consecuencias que deja en todas las actividades humanas llevan décadas en boca de todos, gobernantes, sectores productivos, organizaciones ecologistas y sociedad en general. Pero no ha sido hasta estos últimos años cuando el mensaje de alerta y necesidad de cuidar el planeta ha empezado a calar de verdad. Hoy no hay emprendedor que no se cuestione ¿qué es un negocio sostenible? y cómo puede conseguir que el suyo lo sea.
Con este encabezamiento ya hemos planteado las claves de la cuestión. Para muchos, un negocio sostenible es el que no genera un impacto negativo en el medioambiente. Sin embargo, una definición más exacta es la que explica que una empresa sostenible es la que mantiene un equilibrio entre los factores medioambientales, económicos y sociales. Ahondaremos en estos conceptos tan atractivos para quienes quieren estar al frente de negocios rentables y comprometidos, porque lo cierto es que ambas cosas no sólo son compatibles, sino que son imprescindibles.
Imagen: Farizun Amrod Saad || Shutterstock
¿En qué consiste la sostenibilidad empresarial?
No hace falta ponernos en los extremos, ni transformarnos en ecologistas radicales. Para un empresario o emprendedor, la idea de la sostenibilidad empresarial se enfoca como una estrategia inteligente para posicionarse mejor y optimizar los resultados. Ese equilibrio que tiene que buscar entre la creación de riqueza y una utilización de recursos sustentable, es una inversión que le garantiza un buen posicionamiento y la continuidad de su proyecto.
¿Cuáles son las claves que se deben manejar para conseguir esa sostenibilidad empresarial? Estos son los tres ejes principales:
- Generar un impacto positivo en el medioambiente. Es necesario estudiar los posibles efectos directos e indirectos que nuestra actividad provocará en el ambiente, para tomar medidas que los mitiguen al máximo. Desde luego, con una política de aprovechamiento de recursos como agua, papel o energía.
- Tener una actuación ética y que tenga en cuenta beneficiar a la sociedad. La búsqueda de talento humano, la implantación de la legislación pertinente en materia de Derechos Humanos o las políticas de inclusión, tienen que se los pilares de nuestros departamentos de Recursos Humanos.
- No olvidar el objetivo de la rentabilidad económica. Somos una empresa, por tanto, necesitamos mantener un balance positivo para asegurar nuestra continuidad en el mercado. Hay que mantener un control sobre los riesgos y estar al tanto de las ocasiones de mejora.
Ideas para un negocio sostenible
Son numerosas las empresas que ya hay en el mercado y que son un claro ejemplo de sostenibilidad empresarial. Cualquiera de ellas puede servirnos de inspiración para nuestro proyecto empresarial. De ellas se extraen las ideas básicas que se necesitan para un negocio sostenible. Es tas son algunas:
- Integración en el entorno. No funcionar como un ente aislado, sino integrado en el tejido social y ambiental al que pertenecemos.
- Priorizar las estrategias comerciales locales. Está claro que vivimos en un mundo cada vez más globalizado, pero no podemos abstraernos de las necesarias acciones en el entorno más cercano. Establecer fluidas relaciones con las instituciones locales y los principales grupos sociales que actúan en cada lugar es parte de esa integración.
Y, ahora, dos ideas para un negocio sostenible que pueden darte el empujón definitivo para lanzarte con la tuya:
- Cualquier venta de un producto nuevo que implica que nos ocupamos de retirar el viejo. Un clásico ejemplo es lo que hacen las tiendas de electrodomésticos. Por qué no ampliarlo a zapatos, ropa, maletas… el universo de posibilidades es inagotable.
- Jardinería especializada en los llamados “muros verdes”. En las ciudades cada día se promueve más el aprovechamiento de tejados o paredes para colgar plantas, incluso, huertos. Ocuparnos del diseño de estos espacios y de proporcionar los ejemplares adecuados.
¿Cómo hacer que tu empresa sea un negocio en sostenible?