Dicen que el dinero no da la felicidad, y el trabajo… tampoco. Uno de cada cuatro trabajadores no son felices con su empleo, pero se consideran “atados” a él para cumplir con sus obligaciones o por el buen salario que tienen. Hay muchos factores que causan esta insatisfacción en el trabajo, que en la mayoría de casos se traduce en una falta de productividad que acaba afectando a los resultados de la empresa.
¿Qué es la insatisfacción laboral y qué la provoca?
Entendemos como insatisfacción o desmotivación laboral las respuestas negativas o el rechazo del trabajador hacia su empleo. Cuestiones como la personalidad del trabajador o las condiciones laborales a las que se ve sometido acentúan la insatisfacción. Las intranquilidad, el estrés o incluso la depresión pueden estar relacionadas con este problema, que tiene diferentes causas o desencadenantes.
1. Un empleo mal remunerado
Para que un trabajador se sienta satisfecho con su puesto de trabajo es necesario que tenga un sueldo que se ajuste a su actividad. Es difícil definir un sueldo justo, pero hay muchos trabajadores que consideran injusta su retribución.
Un contrato laboral temporal o un mal horario de trabajo también hacen aumentar los niveles de insatisfacción de los trabajadores.
2. Mal ambiente de trabajo
El clima en el que se trabaja es clave para la satisfacción de los trabajadores y su buen desempeño, así que cuando el ambiente de trabajo es malo los empleados se sentirán insatisfechos.
La mala relación con los compañeros o incluso con sus jefes -luego hablaremos de ellos-, en ocasiones causadas por celos, envidias, estrés laboral, desconfianza o la poca colaboración, hacen que los trabajadores no se sientan satisfechos. Cuando tus compañeros te ven como una amenaza o un rival, y no como un compañero, es fácil que te frustres.
3. Un mal jefe
Más allá de tener una buena o mala relación con el responsable de la empresa, el tipo de jefe hará que los trabajadores se sientan más o menos valorados. Un buen líder empresarial debe ser capaz de dirigir el equipo, pero cuando el jefe no es un buen líder, ya sea por su carácter dictatorial, por la inexperiencia o por la falta de habilidad, los trabajadores se sienten menos motivados.
4. No se puede promocionar
La ambición es una de las características más valiosas del empleado ideal. Sin embargo, si alguien ambicioso se ve estancado porque no hay posibilidad de ascender perderá parte de su motivación y es fácil que se sienta frustrado e insatisfecho con el trabajo.
Algo parecido pasa en las empresas que no valoran correctamente a sus trabajadores. No se reconocen sus logros o aportaciones, y el trabajador cree que está dándole a la empresa más de lo que merece.
5. La falta de creatividad
Muchas empresas tienen una forma de hacer, y les cuesta salir de esos principios. Sin embargo, los trabajadores más creativos pueden tener otras formas de hacer las cosas.
Pero, cuando las empresas nos cortan las alas y nos impiden ser creativos o aportar diferentes perspectivas para hacer frente a los retos hace que los trabajadores se sientan insatisfechos con la empresa y estancados.
6. Una mala adaptación
Cuando llegamos a una empresa nueva o se producen cambios en nuestra compañía, tenemos que adaptarnos a la nueva situación. Hay trabajadores con una mayor habilidad para asumir estos cambios, pero también hay trabajadores impacientes que no se acostumbran al ambiente o no se sienten satisfechos con su trabajo porque se aburren. Es lo que pasa con los trabajadores que cambian mucho de empleo.
7. Problemas personales
Es difícil separar los problemas personales del rendimiento laboral, y estos problemas privados pueden hacer que nos sintamos insatisfechos con nuestro empleo. Otro de los indicadores del clima laboral puede ser que por nuestro nivel de estudios o edad, pero también por los estigmas sociales y barreras como el techo de cristal no podamos progresar o no se nos tenga en cuenta, lo que da paso a la insatisfacción.