Para llevar una correcta gestión de la empresa es necesario establecer una serie de normas en las que se defina cómo se va a llevar a la actividad de la empresa. Esto es lo que se denomina políticas empresariales, las cuales ayuda a normalizar una gestión que ayuda a trabajar de la forma más beneficiosa para la empresa. Estas políticas pueden ser muy amplias que se dirijan a toda la empresa o políticas específicas si se dirigen a un área o ámbito concreto de la organización. En este artículo vamos a hablar sobre las políticas generales que afectan a la actividad general de la compañía.
¿Qué son las políticas generales?
Las políticas generales de una empresa son las directrices que delimitan el camino a seguir por la organización y sirven como guía para dirigir nuestra actividad empresarial. Estas políticas son un conjunto de normas que dictaminan cómo debe de actuar la empresa en los aspectos más generales de la empresa con el objetivo de conseguir el funcionamiento idóneo de la compañía.
Debemos entender las políticas generales como una declaración de intenciones en la que se muestran los principios básicos de la empresa, las cuales deben ser interiorizadas por todos los integrantes de la organización, ya que son comunes para todos ellos. De esta forma, los trabajadores deben comulgar con ellas como si de unas “leyes” se tratara, porque estas normas engloban a todos los participantes de la compañía y son consideradas inquebrantables.
Es por esto que las políticas generales van a marcar cuáles son nuestras intenciones y criterios en el ámbito económico, laboral y con nuestros principales públicos. Además, también debemos ser conscientes de que a raíz de estas políticas, se crearán otras políticas específicas para distintas áreas de la empresa. Por ello, deben formalizarse de forma que vayan en concordancia con la estrategia general de la empresa y el cumplimiento de los objetivos generales de la compañía.
¿Cómo crear las políticas de una empresa?