En los últimos años se ha puesto muy de moda los servicios en spas. Y es que en estos días, con el estrés del día a día es más que recomendable reservarse un momento para relajarse y ser cuidado para descansar y retomar fuerzas. El bienestar y la salud son dos de los factores que más se valoran en esta sociedad y los spas aúnan ocio y cuidados a partes iguales para mejorarlos. Si estás interesado en montar un negocio de estas características deberás realizar un plan de negocio que defina tu modelo de negocio. Presta atención a las siguientes líneas, donde encontrarás todos los pasos para elaborar el plan de negocio de un spa.
Las tasas de crecimiento de la creación de centro de spa no dejan de crecer y se advierte que la apertura de centros de este tipo en las ciudades genera considerables beneficios al permitir que los clientes puedan recibir tratamientos a un precio asequible sin tener que perder tiempo y dinero en los desplazamientos a estaciones termales.
¿Cómo montar un negocio de spa?
El plan de empresa para abrir un spa debe comenzar con un apartado que desarrolle la idea de negocio y seguir por un apartado en el que se describa el perfil del equipo emprendedor. Después, el plan de negocio de un spa corresponde al análisis de mercado, punto en el cual se estudian en profundidad el sector, la competencia y se establece el público al cual puede ir dirigido el servicio.

Hay que tener en cuenta que las dimensiones mínimas de un spa son de 100 metros si son urbanos, aunque conviene señalar que lo ideal es contar con el doble, 200 metros cuadrados. Es necesario además, contar con una estancia donde poder almacenar y controlar los productos, así como un área para depuradora y maquinaria de la piscina. Conviene también disponer de un deshumidificador de calidad para aislar la humedad y también es preciso contar con una buena insonorización del local que diluya el continuo sonido del funcionamiento de la maquinaria.
En cuanto a la localización del negocio, se aconseja ubicar el establecimiento en una zona con nivel socioeconómico medio-alto, para conseguir una imagen, y atraer tanto a la clientela de la zona como otro cliente con perfil más bajo.
En el plan de ventas se establecen todas las líneas estratégicas y acciones que se plantean para conseguir los objetivos trazados en los apartados anteriores, para conseguir en última instancia, captar al público objetivo y fidelizarlo. Es este capítulo del plan donde se recogen las acciones de comunicación para poder dar a conocer el local entre los potenciales clientes, para generar una cartera clientela regular que garantice la supervivencia del local.
En el siguiente apartado se fijará la organización del nuevo negocio a través del plan de recursos humanos y se asignarán las funciones para cada puesto.
Por último, se incluye el plan económico y financiero, que recoge la inversión inicial y las necesidades de financiación. Además, este apartado del plan recoge una previsión anual de los gastos e ingresos que el negocio puede generar en un ejercicio, una previsión que debe ser realista e incluir tanto el escenario más favorable, como el más desfavorable.
Tras leer este artículo ya sabes cuáles son los pasos necesarios para montar un negocio de spa. Con la elaboración de este plan es más fácil garantizar la viabilidad del proyecto al haber contemplado todas las variables que influyen en el mercado y la competencia. Este documento, que garantiza en cierta forma la viabilidad a la hora de crear una empresa, es también la mejor carta de presentación en el proceso de búsqueda de financiación.
Como ya sabes cómo se prepara un plan de negocio para un spa y conoces su importancia, ya no tienes excusas para poder plantear tu negocio de un manera realista, estandarizada y atractiva y así poder alcanzar más fácilmente el éxito.