¿Qué es la planificación estratégica y cuáles son sus fases?

Diego Lorenzana

Es importante no confundir la planificación estratégica con el plan de negocio. Mientras que este  se debe realizar al comienzo de la puesta en marcha del negocio, de una nueva área de negocio o de un nuevo producto, la planificación estratégica es un proceso de evaluación sistemática de la empresa, hecho para definir claramente los objetivos empresariales a largo plazo, identificar metas, desarrollando estrategias y localizando recursos para alcanzar dichos objetivos.

Planificar es prever y decidir hoy las acciones encaminadas a alcanzar unos objetivos que permitirán llegar a un futuro deseable.  Realizando una correcta planificación, será posible establecer la dirección a seguir por la empresa.Se trata de  examinar, analizar y discutir sobre las diferentes alternativas posibles para poder tomar decisiones más afortunadas para la empresa corriendo menos riesgos.

De esta forma, se podrá tener la convicción de que el futuro deseado es posible, si bien no va a resolver todas las posibles incertidumbres, al menos permitirá trazar una línea de propósitos para actuar en consecuencia.

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La planificación estratégica se basa en desarrollar estrategias a seguir en nuestro negocio durante un determinado periodo de tiempo. Puede ser diseñada tanto para el negocio como un todo, como para un área específica, como por ejemplo, planificar la estrategia de marketing.

La planificación estratégica es uno de los elementos más importantes y comunes a todas las organizaciones. De él depende que los valores y la misión de una empresa se lleve a cabo, y que pueda obtener éxito en el futuro.

Pero, ¿sabes en qué consiste exactamente este proceso y cuáles son sus principales fases?

¿Qué es la planificación estratégica?

En el ámbito de la gestión empresarial, la planificación estratégica es la configuración de los objetivos de la compañía a largo plazo. Los expertos recomiendan que esta estrategia se siga durante un plazo de al menos 10 años.




Sin la planificación estratégica, es difícil que cualquier organización, sea del tipo que sea, consolide su crecimiento y avance de manera progresiva hacia el éxito empresarial.

Las 6 fases de la planificación estratégica

La planificación empresarial consta de seis etapas bien diferenciadas. Eso sí, dependiendo de cada organización, cada una de ellas llevará más o menos tiempo, aunque siempre hay una serie de elementos comunes a todas ellas.

1. Análisis de entorno

La primera etapa consiste en realizar un diagnóstico del entorno en que opera la empresa. Es decir, se hace una revisión del estado en el que actualmente se encuentra la organización, cuáles son las oportunidades y cómo se desarrolla el entorno en el que se mueve.

La forma más habitual de obtener un análisis preciso es hacer una matriz DAFO. Es decir, hacer un ejercicio donde se detallen cuáles son las debilidades de la empresa, sus principales amenazas, sus fortalezas y las oportunidades que presenta el entorno.

2. Definición de objetivos

Una vez hayamos delimitado el entorno en el que trabajaremos, el siguiente paso es hacer una definición detallada de los objetivos a largo plazo de la organización, idealmente a 10 años.

Si bien nunca existe un único objetivo, sino varios, es necesario ponerlos en orden para dar prioridad a aquellos que tengan más importancia para el desarrollo organizacional. Es en esta etapa donde se formula la estrategia propiamente dicha, considerando los aspectos más importantes como las metas a lograr, los objetivos más importantes o los medios para obtener resultados.

3. Establecimiento de tácticas

En esta tercera etapa se detallan los medios y la estrategia para alcanzar los objetivos establecidos en el paso anterior. Aquí es donde se determinan las tareas, recursos, plazos, responsables y todos los indicadores necesarios para lograrlo.

4. Ejecución

Aquí es donde las tácticas establecidas en el paso anterior se convierten en acciones conforme al plan que se haya previsto y los recursos que se hayan reservado.

En esta fase nos topamos con la realidad, y es cuando se pueden percibir las primeras grietas de nuestro plan estratégico. En general, es importante involucrar al mayor número de personas posible para que la ejecución marche bien.

5. Control

Antes de continuar, hay que saber si la planificación y la gestión empresarial han ido bien o mal. Para ello, será necesario establecer puntos de control periódicos y determinar qué hay que corregir, que habría que ampliar y qué pasos habría que eliminar.

Lo importante es que toda esta información quede reportada por escrito y de la forma más detallada y estructurada posible para que sea sencillo comprobar cuáles son los principales problemas y facilitar el acceso a esta información.

6. Retroalimentación

El último punto es, paradójicamente, una vuelta atrás. Una vez se hayan detectado los problemas del plan, conviene introducir las correcciones dentro de la planificación estratégica. Para ello, conviene revisar todo el plan desde cero, volviendo a analizar el entorno, definiendo nuevos objetivos y tácticas, y por supuesto, ejecutándolas de nuevo conforme al nuevo plan.

Al final, este es un proceso que se retroalimenta de fases anteriores. Solo podemos corregir aquellos aspectos que sabemos que no han ido todo lo bien que esperábamos, de manera que estamos ante un flujo continuo de prueba y error. Solo de esta manera podremos tener éxito con nuestro plan inicial.

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