Buscar financiación es una de las tareas más complicadas para cualquier emprendedor, pero si es la primera vez que te ves en esta situación la dificultad será todavía mayor. Muchos empresarios cometen una serie de errores al pedir financiación empresarial que al final acaban costándoles el éxito, con el riesgo que eso supone para el futuro de su negocio. Unos errores que no nos podemos permitir.
Cosas que no debes hacer al solicitar financiación
Vaya por delante que sentarse delante de un posible socio capitalista, ya sea un banco, un inversor o un business angel, no es nada fácil. Debes tener claro el plan de negocio de la empresa, qué dirás y cuánto dinero necesitas. Si además tomas notas de estos errores y haces todo lo posible por evitarlos será más fácil lograr el objetivo de convencer a la otra persona y obtener la financiación que buscas.

1. Desconocer el mercado
Antes de ir a pedir dinero, hay que analizar el mercado. Solo si te presentas con un producto o servicio potente, que se ajuste a la demanda del mercado y que tenga un nivel superior a lo que oferta la competencia. Hay que conocer bien el mercado y saber diferenciarse de la competencia.
2. Pedir dinero por lo que cuestan las cosas, no por la propuesta al mercado
Relacionado con el punto anterior, hay que tener claro que el precio de las cosas lo fija el mercado así que deberás ajustar tus necesidades económicas a los precios del mercado, no a lo que te cuestan las cosas. Es lo que hace cualquier empresa, fijará sus precios a partir de los precios de mercado, no los precios de coste. Eso sí, cuanto menos necesites, más vales.
3. Confundir corto y largo plazo
Para evitar este error es imprescindible contar con un buen plan de negocio, pero no son pocos los emprendedores que financian el largo plazo con recursos a corto plazo. Para que la financiación sea exitosa necesitas recursos a largo plazo para el largo plazo y recursos a corto plazo para el corto plazo. Es la única forma de obtener liquidez a corto plazo sin condicionar tus necesidades a largo plazo y viceversa.
4. No plantear el dinero por hitos
No podemos aspirar a obtener toda la financiación de golpe, sino que la haremos por hitos o etapas. Sin embargo, muchas empresas se limitan a buscar la financiación por años, cuando los hitos no tienen por qué coincidir con los años naturales. Es más, lo habitual es que no lo hagan. Por eso, hay que planificar las rondas de financiación por hitos: es más fácil conseguir el dinero tras un logro que antes de conseguirlo.
5. Solicitar tarde la financiación
Una cosa es iniciar la ronda de financiación tras lograr un hito y otra muy diferente es hacerlo tarde. En el plan de negocio debe quedar claro que tras lograr un hito hay que iniciar la siguiente ronda de financiación para evitar caer en problemas financieros. Si llegas tarde, tendrás problemas de liquidez a pesar de que el proyecto funciona y se están alcanzando las diferentes metas propuestas.
6. Pecar de optimista
Cuando acudimos a solicitar financiación lo hacemos con una previsión de ventas, resultados y tesorería. Es normal creer y confiar en nuestro proyecto, pero no podemos pasarnos de optimistas en nuestras previsiones. Es uno de los peores errores que puedes cometer, ya que es sinónimo de falta de conocimiento del mercado y de imprudencia financiera. Un error de este tipo nos deja al borde del abismo.
7. Utilizar el engaño
Quizá creas que puedes engañar al banco o al inversor de turno, pero como bien sabrás se pilla antes a un mentiroso que a un cojo. Los bancos cuentan con programas que realizan los cálculos, cruces y comparativas necesarias para detectar cualquier tipo de fraude, así que tarde o temprano te pillarán. También pueden desenmascararte fácilmente si acuden al RAI o el Registro Mercantil.