Conseguir financiación para una empresa puede ser un proceso arduo y lento que no siempre trae consecuencias positivas para nuestra organización. La financiación externa puede ser una forma estupenda de hacer crecer tu empresa, obtener un capital importante para invertir en nuestro producto o servicio y que esto nos lleve a un crecimiento general. Pero, por supuesto, sólo es una buena idea pedir financiación cuando realmente lo necesitemos, para tratar de evitar los errores más comunes cuando se solicita financiación, y que pueden costarte mucho dinero.
Antes de presentar una solicitud de financiación para tu empresa en un banco, es esencial que no sólo tengas claros cómo va a utilizar estos fondos, sino que también debes ser consciente de cómo posicionar tu empresa de cara a quien nos va a financiar, para tener la mayor probabilidad de aprobación y los mejores tipos de interés.
En este artículo vamos a ver los seis principales errores en la financiación de empresas, y como podemos evitarlos:
¿En qué te estás equivocando al buscar financiación para tu negocio?
Los 6 errores que cometen las empresas al buscar financiación
1. Esperar demasiado
Esperar hasta el último momento para conseguir fuentes de financiación no es una buena idea. Aunque es lógico que muchas personas no se planteen conseguir financiación hasta que realmente la necesitan, tenemos muchas más posibilidades de conseguir un préstamo cuando mejor situación financiera podemos presentar y más tiempo tenemos para negociar.
Intenta anticiparte a los momentos en los que puedes necesitar financiación y solicítala con tiempo. Esto te da un balón de oxígeno para buscar las mejores condiciones posibles en el mercado.
2. Pedir una cantidad excesiva
Cuando vayas a solicitar financiación para una empresa por primera vez, quizás te sorprenda la cantidad que muchos bancos y prestamistas están dispuestos a ofrecerte. Sin embargo, pedir demasiada cantidad puede perjudicar a su empresa en el largo plazo. Si tienes problemas para devolver el préstamo, esto dañará enormemente a tu empresa, su balance y dificultará los planes de crecimiento futuros.
3. No tener en cuenta las comisiones
El plazo de pago y el tipo de interés no deben ser los únicos factores que debes comprobar cuando busques financiación. Muchos préstamos tienen comisiones ocultas en la letra pequeña, por contratos, servicios administrativos o productos asociados. Estas pueden suponer una enorme diferencia con respecto a otra oferta de financiación, lo que puede hacer que te replantees un préstamo con un tipo de interés algo más alto, pero con menos comisiones.
Sé crítico con las ofertas que tengas encima de la mesa, y dedica tiempo a leer la letra pequeña, te sorprenderás de lo que una buena oferta puede cambiar cuando le sumas algunos costes adyacentes.
4. No tener suficientes garantías
Es más probable que los bancos te financien si tienes algún tipo de activo de garantía, como un inmueble. Esto minimiza el riesgo que asumen si no devuelves el préstamo. Trata de tener algún activo sólido que respalde tu solicitud, todo será mucho más fácil a la hora de que te den un préstamo.
5. No tener un plan de negocio sólido
Cualquier negocio empieza y termina con un plan. Los bancos lo revisarán detenidamente, y si solicitamos financiación no bancaria, incluso más.
Si ya tienes un negocio, tendrás las métricas reales del negocio para mostrar a los prestamistas, ten listo un plan claro para explicar cómo se utilizará el dinero y para qué, con objetivos medibles y demuéstrales que puedes devolver el préstamo.
6. No comparar precios
No te conformes con la primera, ni con la segunda oferta que recibas. Como ya hemos dicho, buscar la financiación con tiempo te da más margen para conseguir una mejor oferta. Investigando un poco verás que las ofertas difieren enormemente de un banco a otro.
Busca las mejores ofertas, y como hemos visto antes, siempre suma todas las comisiones y las condiciones.
Además, los bancos no deberían ser tu única opción, existen cooperativas de crédito, inversores particulares, o incluso el crowdfunding como formas alternativas de conseguir financiación para tu proyecto.
7. Desconocer el mercado
Antes de ir a pedir dinero, hay que analizar el mercado. Solo si te presentas con un producto o servicio potente, que se ajuste a la demanda del mercado y que tenga un nivel superior a lo que oferta la competencia. Hay que conocer bien el mercado y saber diferenciarse de la competencia.
8. Pedir dinero por lo que cuestan las cosas, no por la propuesta al mercado
Relacionado con el punto anterior, hay que tener claro que el precio de las cosas lo fija el mercado así que deberás ajustar tus necesidades económicas a los precios del mercado, no a lo que te cuestan las cosas. Es lo que hace cualquier empresa, fijará sus precios a partir de los precios de mercado, no los precios de coste. Eso sí, cuanto menos necesites, más vales.
9. Confundir corto y largo plazo
Para evitar este error es imprescindible contar con un buen plan de negocio, pero no son pocos los emprendedores que financian el largo plazo con recursos a corto plazo. Para que la financiación sea exitosa necesitas recursos a largo plazo para el largo plazo y recursos a corto plazo para el corto plazo. Es la única forma de obtener liquidez a corto plazo sin condicionar tus necesidades a largo plazo y viceversa.
10. No plantear el dinero por hitos
No podemos aspirar a obtener toda la financiación de golpe, sino que la haremos por hitos o etapas. Sin embargo, muchas empresas se limitan a buscar la financiación por años, cuando los hitos no tienen por qué coincidir con los años naturales. Es más, lo habitual es que no lo hagan. Por eso, hay que planificar las rondas de financiación por hitos: es más fácil conseguir el dinero tras un logro que antes de conseguirlo.
11. Solicitar tarde la financiación
Una cosa es iniciar la ronda de financiación tras lograr un hito y otra muy diferente es hacerlo tarde. En el plan de negocio debe quedar claro que tras lograr un hito hay que iniciar la siguiente ronda de financiación para evitar caer en problemas financieros. Si llegas tarde, tendrás problemas de liquidez a pesar de que el proyecto funciona y se están alcanzando las diferentes metas propuestas.
12. Pecar de optimista
Cuando acudimos a solicitar financiación lo hacemos con una previsión de ventas, resultados y tesorería. Es normal creer y confiar en nuestro proyecto, pero no podemos pasarnos de optimistas en nuestras previsiones. Es uno de los peores errores que puedes cometer, ya que es sinónimo de falta de conocimiento del mercado y de imprudencia financiera. Un error de este tipo nos deja al borde del abismo.
13. Utilizar el engaño
Quizá creas que puedes engañar al banco o al inversor de turno, pero como bien sabrás se pilla antes a un mentiroso que a un cojo. Los bancos cuentan con programas que realizan los cálculos, cruces y comparativas necesarias para detectar cualquier tipo de fraude, así que tarde o temprano te pillarán. También pueden desenmascararte fácilmente si acuden al RAI o el Registro Mercantil.
Ahora que ya hemos repasado los principales errores en la financiación de empresas, ya sabes cómo evitarlos. Planifica la financiación con la mayor antelación posible y asegúrate de buscar entre todas las opciones que el mercado te ofrezca en cada momento.
Buscar financiación es una de las tareas más complicadas para cualquier emprendedor, pero si es la primera vez que te ves en esta situación la dificultad será todavía mayor. Muchos empresarios cometen una serie de errores al pedir financiación empresarial que al final acaban costándoles el éxito, con el riesgo que eso supone para el futuro de su negocio. Unos errores que no nos podemos permitir.