La identidad corporativa es en realidad una definición de la empresa, de las personas que forman parte de ella, que parte de sus elementos diferenciadores. En concreto, el por qué surge la empresa, qué es lo que la mueve; qué es lo que hace la empresa, a qué se dedica, cuál es su sector; y, cómo lo hace, cuáles son los productos o servicios que produce y/o vende.
Esa identidad se plasma en diversos tipos de elementos, tanto tangibles como intangibles (como los valores). Algunos de los más importantes de la marca, por la facilidad y la intensidad con que son recibidos por la audiencia, son los que se perciben por la vista.
Para que la identidad corporativa llegue verdaderamente al público, es necesario que sea coherente, y que siempre transmita las mismas características y valores, sea cual sea la forma de representación o comunicación de los elementos de la identidad visual corporativa.
Componentes de la identidad visual corporativa
Es importante resaltar que a la hora de la elección de los elementos de la identidad visual corporativa es necesario no sólo tener en cuenta a la empresa, sino también a su target o público objetivo. Valorar lo que quiere el público al que se dirige la empresa llevará a elegir las características de la misma mejor representen o diferencien.
Partes de la identidad visual corporativa
Existen algunos componentes de identidad visual corporativa que se dan en todo caso. Deberemos dejar claras todas estas partes de la identidad visual antes de crear una empresa si no queremos que el público percibe nuestra marca de forma difusa, o no asocie toda la información que le llega por diferentes canales al mismo emisor. La identidad visual hará que todo lo que contenga alguno de nuestros componentes la identidad se asocie a nuestra empresa. Esto es peligroso, porque las cosas mala también llevarán nuestro sello.
Nombre
El nombre o razón social es uno de los activos de la empresa. La elección de un buen nombre para la empresa lleva mucho más trabajo del que parece, pero merece la pena invertir tiempo o él pues siempre va a estar presente. Si quieres mezclar varios conceptos puedes usar esta herramienta que es un generador de nombres de empresa que puede ofrecerte un listado de alternativas en solo unos segundos.
Además, es importante que el nombre elegido para la empresa sea también registrable como marca o nombre comercial y como nombre de dominio.
Logotipo
Se entiende por logo un diseño que acompaña o sustituye al nombre de la empresa. Puede tratarse de un gráfico o dibujo de algún elemento representativo, o simplemente de un diseño característico del nombre de la empresa.
Tipografía
Ya se trate del tipo de letra utilizado en el logo o en cualquier otro tipo de comunicación, la fuente o tipo de letra elegido también debe ser consistente. Se recomienda que sea atractiva, fácil de leer y que refleje lo que la empresa quiere transmitir (sus valores).
Para ello, puede usarse un único tipo de letra, una combinación de dos tipos diferentes, o bien tipos pertenecientes a una misma familia.
Colores
La elección de los colores tampoco debe ser al azar. Deben utilizarse de forma constante en el logo, en la página web, en los anuncios, en la comunicación… ¿Por qué? Pues, simplemente porque esa utilización constante va a favorecer la transmisión de los aspectos de la identidad visual corporativa. Recuerde que debe existir una coordinación entre los colores y los valores.
Voz y tono
Consiste en la manera de expresar los mensajes y la comunicación de la empresa. Conviene transmitir un mensaje claro y simple.
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Otros elementos que conforman la identidad visual corporativa
Existen elementos de la identidad visual corporativa que no están presentes en todas las empresas, como son:
- El eslogan o frase breve que aglutina las cualidades de la empresa o los beneficios que aporta.
- La papelería corporativa.
- La página web, que es hoy en día un escaparate de la empresa. Debe cuidarse su diseño y que sea responsive (adaptable a los distintos aparatos o equipos), su usabilidad, y facilitar el contacto. Además, es recomendable cuidar los detalles y generar contenidos de valor de forma periódica.
- La presencia en redes sociales, que cada vez más, constituye un elemento de la identidad corporativa. Hasta el punto de que los usuarios tienen más confianza en las empresas que tienen presencia en redes sociales que en las que no la tienen. Y cada día es más importante la reputación online.
- El Manual de identidad corporativa, en el que especifica la manera de usar todos los elementos de la identidad visual corporativa.
Manual de identidad corporativa