Tanto si Hacienda te ha sancionado como si no, nunca está de más conocer un poco más sobre tus derechos. Siempre se dice que es mejor prevenir, pero es muy posible que recibas una sanción y no sepas ni por qué. Es importante conocer el ámbito legal de la empresa y saber que tienes derecho a presentar un recurso contra una sanción tributaria y aquí te contamos cómo.
¿Se puede recurrir a Hacienda?
Podemos echar un vistazo a la Ley General Tributaria. En ella podemos ver que se reconoce el derecho a interponer un recurso contra una sanción tributaria. Además, aparecen ciertos capítulos en los que se habla de cómo, cuándo y dónde deben realizarse estas reclamaciones.
Hacienda puede equivocarse, y eso es algo de lo que todos hemos oído hablar más de una vez. Muchas veces, impone multas con falta de motivación y no le queda otra que echarse atrás. Es necesario que la Agencia Tributaria pruebe y motive la culpabilidad.
Si no lo hace, estaría atentando sobre el principio de presunción de inocencia.
¿Qué hacer para reclamar tus sanciones tributarias?
En cuanto se recibe una multa, es aconsejable revisar toda la documentación fiscal para encontrar el error, si lo hubiera. También es posible no entender completamente lo que se expresa en la multa. En este caso, se puede acudir a una oficina de la Administración para que faciliten una explicación.
Existen dos razones fundamentales por las que se puede presentar un recurso contra una sanción tributaria:
- Por falta de motivación de la sanción. El Tribunal Supremo requiere que estas sanciones se encuentren debidamente motivadas, ya que, por ejemplo, pueden ocurrir fallos de contabilidad. En estos casos, que suelen ser la mayoría, el contribuyente tiene muchas opciones de obtener un resultado favorable.
- Por discrepancias interpretativas. En este caso, se debe recurrir a la legislación y la jurisprudencia. Esto desemboca en un asunto mucho más complejo y difícil de resolver.
Asimismo, la Ley reconoce dos vías por las que puedes presentar un recurso contra una sanción tributaria. Por un lado, interponer un recurso de reposición a través de la vía administrativa. Por otro, realizar una reclamación económico-administrativa al TEAR, el Tribunal Económico Administrativo correspondiente de cada Comunidad Autónoma. En ambos casos, se dispone de un plazo para hacerlo. Es importante tener en cuenta que no son compatibles, es decir, no puedes recurrir por las dos vías al mismo tiempo. Una vez que se resuelve un recurso, no es posible volver a interponer otro sobre dicho resultado.
¿Sale rentable presentar un recurso contra una sanción tributaria?
Si estás considerando recurrir, debes tener en cuenta todos los factores y conocer la legislación. Siempre es aconsejable acudir a una asesoría fiscal para que puedan a ayudarte con tu caso en particular. Si sabes que no tienes muchas opciones de obtener un resultado favorable, podría ser mejor no recurrir. Al presentar un recurso contra una sanción tributaria pierdes el derecho a las reducciones por conformidad y pronto pago. Por lo tanto, en ocasiones puede resultar más rentable no hacerlo, ya que estas reducciones pueden llegar a ser de más del 50 %.
Es importante tener en cuenta que en el momento en el que se recurre la multa queda suspendida. Durante este periodo de suspensión, pueden surgir intereses por demora e incluso recargos.
Si al final te decides por formalizar el pago de la multa, puedes hacerlo por medio de varias vías. A través de una entidad bancaria o de los órganos de la Administración que procedan. También puedes gestionarlo online a través de la sede electrónica de la Agencia Tributaria.
Así pues, ya ves que es posible presentar un recurso contra una sanción tributaria. Pero es importante valorar las posibilidades de salir ganando antes de hacerlo. Sí, por el contrario, te precipitas, podrías estar perdiendo dinero.