Millones de personas en todo el mundo pasan muchos años soñando con cómo sería dejar su trabajo y emprender un negocio propio, sin embargo, aunque es una idea muy tentadora, la realidad puede ser muy diferente a las expectativas, causándonos una enorme cantidad de estrés y una importante pérdida de dinero.
Claves antes de dejar tu trabajo para emprender
Por eso es muy importante que nos paremos a reflexionar sobre nuestras motivaciones antes de dejar nuestro trabajo actual, o apostar por el emprendimiento híbrido, esto no solo nos ayudará a asegurarnos de que comenzamos nuestro proyecto de la forma correcta, sino también a establecer los pilares y la motivación necesaria para enfrentar los retos futuros que conllevará el emprendimiento.
Por ello, si quieres convertirte en tu propio jefe y crear tu propia empresa desde cero, sigue leyendo para conocer algunos de los pasos clave que deberías dar antes de dar el paso.
1. Aprende en tu trabajo actual y crea una red de contactos
Una de las mejores maneras de asegurarte de que su negocio sea un éxito cuando lo pongas en marcha es aprender todo lo que puedas sobre tu sector antes de emprender. Si aún no trabajas en el sector en el que estás pensando emprender, sin duda merece la pena pasar algún tiempo trabajando en diversos puestos en la industria, en los que puedas aprender en el terreno real y puedas obtener valiosas lecciones que puedas aplicar a tu propia empresa.
Intenta conseguir puestos en empresas que estén en la cima del sector, y así aprenderás algo nuevo cada día sobre lo que se hace actualmente, lo que buscan los consumidores, los nichos que puede haber en el mercado y otras muchas claves de enorme valor.
2. Haz tu propia investigación
Es importante no dejar tu trabajo hasta que no hayas dedicado una buena cantidad de tiempo a la investigación y un análisis DAFO tanto del sector como de los competidores. Esta investigación debe integrar muchas de las áreas más relevantes para el desarrollo de tu negocio, desde tu mercado objetivo, hasta los posibles clientes que podrían estar interesados en tu producto o servicio.
Para ello, tendremos que entrar al detalle en si existen una demanda real para nuestra solución, cuándo y cómo comprarían los clientes, cuales son los precios de media y cuánto están esos clientes dispuestos a gastar, y con qué frecuencia lo comprarían.
Al hacer tu investigación, e importante identificar los sectores y temáticas más de moda dentro de tu industria concreta en los que entrar podría suponer más rentabilidad, así como evitar aquellos en los que las ventas se estén ralentizando.
3. Fórmate todo lo que puedas
Al igual que con la investigación independiente, también es muy importante aumentar tu nivel de conocimientos y habilidades empresariales. Cuanta mejor formación y educación tengas en áreas como ventas, marketing o finanzas mejor podrás alcanzar una posición fuerte para iniciar una empresa de éxito.
Hay varias formas de formarse, puedes optar, por ejemplo, por cursar un MBA u otra especialización similar en una universidad o escuela de negocios, o también es posible que quieras profundizar en área específica que sea especialmente necesaria para el tipo de negocio que planeas comenzar.
Además de estas vías tradicionales de formación, en Internet puedes encontrar webs de calidad, libros y plataformas en los que podrás aprender muchas de las áreas y aspectos más importantes sobre el emprendimiento y los negocios.
4. Espera hasta generar ingresos en tu negocio
Antes de dejar tu trabajo, asegúrate que eres capaz de generar una cantidad mínima de ingresos de forma constante que puedas escalar si te dedicas al 100% a tu nuevo proyecto. Esto significa, que antes de dejar tu trabajo por cuenta ajena, debes pasar tiempo probando modelos y productos diferentes hasta ver que es lo que funciona y por lo que la gente está dispuesta a pagar.
Este paso es muy relevante ya que te evitará caer en una trampa en la que ya habiendo dejado tu trabajo pasan meses y meses sin ver como llega el primer euro, elevando el nivel de estrés e impaciencia y abocándonos a tomar decisiones erróneas.
Esperar hasta que tu negocio empiece a ganar dinero es gran idea. Te da la oportunidad de probar tu concepto y también te ayuda a determinar qué funciona bien o no sin la presión añadida de deber tener unos ingresos determinados para que todo funcione.
Los ingresos que debe generar tu negocio no tienen por qué sustituir por completo tu salario, ya que no estas dedicándote a el de forma completa, pero al menor deben ser suficientes para cubrir los gastos de tu negocio. Esa es una buena señal para plantearnos dar un paso más y dedicar nuestro tiempo únicamente a nuestro proyecto.