En la gestión de una empresa, la parte económica no se limita a llevar unas cuentas contables correctas. Se trata de administrar el dinero tomando decisiones que optimicen nuestros recursos, saber dónde hay que invertir y cuál es el mejor momento, qué gastos son prescindibles… Con este planteamiento esta claro que no hace falta preguntarse ¿cuándo una empresa necesita un asesor financiero? La repuesta sería un rotundo siempre. La asesoría para empresas es fundamental si queremos tomar siempre las mejores decisiones en cada departamento.
La mejor prueba de que la figura de un asesor en finanzas es imprescindible en una PYME es que el grueso de su tarea es la planificación, la previsión. Con su ayuda, lo que conseguirás es que tu negocio no se vea amenazado por los vaivenes del mercado o situaciones externas. O, más exactamente, que la mayor parte de estos condicionantes estén bajo control, porque es verdad que hay algunas circunstancias imposibles de anticipar. Pero, para la gran mayoría de los asuntos, ahí estará tu asesor financiero.
¿Para qué sirve un asesor financiero?
Sin entrar en contradicción con esa recomendación sobre lo conveniente de contar con un asesor financiero antes de enfrentarnos a problemas concretos, hay momentos en los que no se puede demorar ni un segundo su contratación. En todos los casos, te vas a convencer de la falta que te hace cuando seas consciente de sus principales funciones y beneficios de los asesores financieros en tu empresa:
- Evitar las dificultades en la administración de las finanzas. Manejar el presupuesto con garantías de que no vas a llevar a tu empresa a la quiebra, a la vez que no frenas su desarrollo, esa es la principal tarea de un asesor en finanzas. Cada euro de tu negocio estará dónde mejor rendimiento te proporcione en cada momento.
- Alertar sobre errores en la gestión financiera. Su supervisión debe ahorrarnos sustos que desemboquen en un desequilibrio presupuestario.
- Encontrar el origen de tus números rojos y poner soluciones inmediatas para que desaparezcan.
- Mantener las deudas en unos límites razonables. No somos unos inconscientes, sabemos que la realidad de las pequeñas empresas pasa por endeudarse para poder avanzar, sobre todo en sus inicios o en momentos de cambio. Lo que no puedes permitir es que esas deudas crezcan de modo incontrolado. Un asesor financiero se ocupará de priorizar el pago de gastos y de que no asumas más compromisos de los aceptables.
Pero, además, hay otro trabajo de los asesores financieros que podríamos definir con un término muy de moda, tienen unas funciones “proactivas” igual de importantes. Estos son algunos ejemplos:
- Desarrollar estrategias de inversión y de comercio en beneficio de su cliente.
- Comprar y vender productos financieros como representantes de la empresa.
- Educar y asesorar en materia de finanzas.
- Mantener un diálogo fluido con todos los agentes que intervienen en las finanzas de la empresa
¿Cómo elegir un asesor financiero?
Analizado el conjunto de necesidades de las que debería ocuparse nuestro asesor financiero, no es cosa de elegirlo al azar. Tenemos que asegurarnos que tiene los conocimientos y habilidades para garantizarnos su eficacia. Cualidades imprescindibles serían:
- Capacidad de comunicación. Gran parte de su trabajo pasa por transmitir a otros la forma más adecuada de abordar determinados temas.
- Empatía. Es imprescindible que nos sintamos escuchados por nuestro asesor y que sea capaz de compartir nuestros objetivos y la filosofía de la empresa para poder orientarnos respetando nuestros principios.
- Transparencia absoluta sobre su gestión. El contacto del empresario con su asesor financiero debe ser constante y recíproco.
- Ocupar su puesto dentro del conjunto de los empleados y colaboradores de la empresa. Muchas de sus decisiones van a afectar directamente a trabajadores y otros miembros de la corporación, razón añadida para que no sea visto como una figura prepotente y alejada de su realidad.
No dejes de plantearte la contratación de un asesor financiero para tu empresa. Nadie mejor que ellos para ofrecer la información necesario para tomar las mejores decisiones en tu organización.