Las sociedades mercantiles, por ley, están obligadas a contar con un órgano de gestión. Da igual que sean sociedades unipersonales, anónimas o de responsabilidad limitada. Todas ellas deben tener un órgano de administración a la hora de realizar operaciones con terceros.
Este órgano de gestión debe tener una figura de administrador. Aunque existen varios tipos de administradores en una sociedad: varios administradores solidarios, un administrador único, varios administradores mancomunados o un consejo de administración.
En el caso de que se trate de una única persona estaremos hablando de un administrador único. Si son varias personas las que forman este órgano administrativo estaríamos hablando de administradores solidarios o administradores mancomunados. Por último, está la opción de que el órgano esté colegiado con lo que estaríamos haciendo referencia al consejo de administración.
En este artículo veremos en qué se diferencian el administrador único y el administrador solidario.
¿Qué es un administrador único?
Como su propio nombre indica, es una única persona la que realiza todas las funciones que requiere el cargo:
- Tiene la capacidad para representar a la compañía frente a terceros.
- Puede adquirir derechos y asumir obligaciones en nombre de la empresa, así como realizar las distintas labores de gestión de este órgano.
- Es habitual encontrar esta figura en aquellas compañías de tamaño pequeño. Sin embargo, las labores del administrador único van más allá de los trámites puramente administrativos de firmar documentos.
Así, cuando ocurren casos de impago en las cotizaciones sociales, la Tesorería de la Seguridad Social va a pedir responsabilidades al administrador de la sociedad. Asimismo, si se incumple la normativa en materia de seguridad social, la Agencia Tributaria podría pedir responsabilidades al administrador y el consiguiente pago de deuda.
Como vemos la labor del administrador único afecta al ámbito laboral y tributario. A estos hay que añadir el ámbito mercantil, ya que es este administrador quien hará frente a los posibles acreedores. Asimismo, dicho administrador podría ser sancionado por delitos como estafa, delito fiscal, etc. Esto último afectaría al ámbito penal.
¿Qué es un administrador solidario?
Puede ser uno o varios los administradores solidarios. Cualquiera de ellos puede llevar a cabo de manera individual todas las funciones del puesto, ya que cuenta con autoridad para ello. Por tanto, no se necesita el acuerdo de todos los administradores a la hora de realizar contrataciones o firma de documentos de la empresa en nombre de la entidad. Tampoco haría falta para representar a la empresa. Con que esté uno de los administradores sería suficiente.
El administrador solidario es nombrado por la junta de socios de la empresa. Toda decisión que tome el administrador solidario repercutirá en la empresa. Puede firmar deudas, contratar o despedir personal. Esto quiere decir que el administrador solidario puede tomar decisiones sin contar con la aprobación de los socios. El único límite es cumplir con los estatutos de la sociedad.
Por tanto, al administrador solidario le competen todas las actividades relacionadas con temas laborales, económicos y comerciales. Esto implica que puede vender y comprar bienes de y para la compañía.
Administrador únicos vs administrador solidario
En definitiva, ambas figuras administrativas tienen el mismo poder y la misma responsabilidad. Por tanto, la diferencia entre el administrador único y solidario habría que buscarla en otros matices que resumimos a continuación.
El primero tiene todas las funciones del cargo en exclusiva y es a él al único que compete llevarlas a cargo. Mientras que en el caso de los administradores solidarios, las labores de administración recae sobre dos o más personas. Aunque las operaciones realizadas por cada una de ellas produce efectos válidos sin necesidad de que esté el otro presente.
A esto habría que sumarle otra diferencia en el caso de responsabilidades en cada uno de los ámbitos: laboral, tributario, mercantil y penal. En el caso del administrador único él es el que asume todas las responsabilidades. En el caso del administrador solidario, ambos personas que asumen este rol serían responsables, independientemente de que sea uno el que haya incurrido en una falta o delito.