Son muchos los tipos de contabilidad empresarial que existen; sin embargo, no todos ellos son de obligada realización por parte de las compañías. Algunas de estas variedades de contabilidad están pensadas para que, los directivos y gestores de la empresa, con un fin de mejorar y realizar un mejor seguimiento interno y, por ende, tomar eficaces decisiones, deciden adoptar ese tipo de contabilidades.
Sería el caso, por ejemplo, de la contabilidad de gestión. A continuación te contaremos todo sobre la definición de contabilidad de gestión.
¿Qué es la contabilidad de gestión?
La contabilidad de gestión, la cual está muy relacionada con la contabilidad de costes, es el conjunto de información que se destina a la valoración, análisis y control de los recursos económicos que se emplean durante el desarrollo de la actividad empresarial de la compañía.
Legalmente, no es obligatorio presentar la información relativa a la contabilidad de gestión de la empresa; sin embargo, son las más las empresas que están apostando por su inclusión en la gestión diaria de la compañía, puesto que son muchas las ventajas de la contabilidad de gestión.
Se podría entender como concepto de la contabilidad de gestión como aquella información económica destinada a los usuarios internos de la compañía y que se encarga, principalmente, del análisis de los costes de la empresa, ayudando a tomar decisiones de gestión y control empresarial.
Objetivos de la contabilidad de gestión
Entre los principales objetivos de la contabilidad de gestión o contabilidad de costes, están:
- Conocer de manera pormenorizada, detallada y real los costes en los que incurre cada uno de los departamentos, secciones y equipos que componen la empresa.
- La contabilidad de gestión ayuda a la toma de decisiones, puesto que es una forma de que el equipo analice los costes de cada uno de los procesos y vea cuáles son los puntos que puede mejorar o los puntos en los que dichos costes podrían reducirse para hacer dicho proceso mucho más eficiente y rentable.
- Facilitar el control y planificación de asignación de recursos, tanto materiales, humanos, como económicos. Porque al realizar un seguimiento y control periódico de los costes en los que va incurriendo la empresa en un determinado periodo de tiempo, ayuda a detectar errores, duplicidades, etc.
Son muchos los que creen que la contabilidad de gestión no es necesaria si ya se realiza la contabilidad financiera. Sin embargo, mientras que esta última debe de presentarse y realizarse de acuerdo al Plan General de Contabilidad, la contabilidad de cotes o contabilidad de gestión, no. Sin embargo, sí que están ambas contabilidades muy relacionadas, retroalimentándose entre ellas y dando fiabilidad a la información.
Mientras que la contabilidad financiera es información general de la empresa, la contabilidad de gestión se trata de información y datos desglosados, que se adaptan a la demanda y preferencias de aquéllos que van a leerla. Igualmente, la contabilidad de costes o de gestión está muy orientada al futuro, ayudando a tomar decisiones eficaces.
Beneficios de la contabilidad de gestión
Entre las múltiples ventajas de contabilidad de gestión, destacamos las siguientes:
- Reducción de gastos. La contabilidad de gestión ayuda a las empresas a la reducción de los costes operativos. Esto se debe a que los gerentes analizan de manera periódica los costes en los que van incurriendo con el desarrollo de la actividad de la empresa, detectando, comprendiendo mejor así su negocio y el dinero que cada proceso, equipo o máquina precisa para funcionar de manera óptima.
- Aumento de los ingresos financieros. Los contables, gracias a la contabilidad de gestión, pueden realizar previsiones futuras relacionadas con la demanda de los consumidores, las potenciales ventas o los efectos, por ejemplo, del IPC sobre el consumo. Es una manera de que se controle y haga un seguimiento más o menos real de los niveles de oferta y demanda, pudiendo adecuar la producción de la empresa a ellos.