Lograr la satisfacción de los trabajadores requiere un mayor grado de participación e implicación por parte del líder de la empresa en cualquier tipo de proyecto. Por eso, la gestión de un equipo de trabajo es la clave para la consecución de los objetivos y para que aumente la productividad empresarial generando un buen ambiente de trabajo.
Liderar un equipo de trabajo es sinónimo de superar todas las barreras que se anteponen en el camino, que los empleados se sientan motivados y puedan potenciar sus habilidades personales. Además, debe seguir una ética y valores comunes a las de la empresa para que todos vayan en la misma dirección y alcancen el mismo objetivo.
¿Cómo dirigir un equipo de trabajo?
Las estrategias para dirigir un equipo de trabajo pasan por adjudicarse el rol en el proyecto para incentivar la cohesión del grupo y que con ello fluya su participación. Pero para que la eficacia de lugar a dicho objetivo común con el liderazgo empresarial se debe desarrollar:
- Talento para constituir un equipo. Formar equipos competitivos y cualificados para mejorar los resultados.
- Carácter temperamental. Encontrar el equilibrio en situaciones complicadas y con seguridad.
- Capacidad comunicativa. Un feedback participativo es la clave para un buen ambiente, fomentando la comunicación a nivel interpersonal.
- Capacidad de organización. La planificación y el orden como vía para cumplir lo planeado.
- Creatividad. Impulsar las capacidades para que los trabajadores potencien sus capacidades.
Repasa las 7 características de un buen líder empresarial y trabaja cada una de tus habilidades para dirigir y liderar de la mano de la motivación.
Cómo hacer un buen seguimiento de proyectos
Modelos de líder
También es muy importante saber gestionar los conflictos laborales, el líder está obligado a actuar como un mediador y debe empatizar con los trabajadores para evitar un descenso de la productividad empresarial, pues los enfados entre empleados hacen que el grupo se fragmente. Por eso, los empleados necesitan un líder que les guíe para que no pierdan el norte y obtengan el máximo partido de los trabajadores. Hay tres tipos de líderes diferentes:
- Situacionales. Quienes toman decisiones diferente sen función de cada situación.
- Organizadores. Aquellos que mediante procesos de trabajo explotan a sus trabajadores para aumentar sus capacidades y que saquen lo mejor de ellos.
- Carismáticos y transformadores. Los que se dedican motivar a sus trabajadores para estimularlos y se sientan satisfechos con lo que hacen.
Los líderes cuentan con las aptitudes necesarias para organizar al equipo y también disponen de diferentes recursos para realizarlo de manera óptima y rentable. Existen diferentes herramientas de gestión de equipos que permiten conocer el rendimiento de todos los empleados, entre ellas es posible usar Excel para gestionar el trabajo en equipo.
Por último, una de las estrategias más recientes para el liderazgo empresarial es el coaching empresarial, que le dará las herramientas necesarias para saber cómo saber cómo gestionar un equipo y además ayuda a fortalecer un equipo eficaz gracias a la motivación intensiva de los trabajadores. De hecho, en algunas empresas se trabaja con otras estrategias como las jornadas de trabajo más flexibles para que el trabajador se sienta escuchado o satisfecho.
6 Ejemplos de líderes empresariales que te inspirarán