En momentos de dificultades económicas, las empresas pueden verse gravemente afectadas. Uno de los principales problemas puede ser que no sean capaces de hacer frente a las deudas que tiene pendientes, es decir, se declaren en suspensión de pagos. En esta situación, podemos pensar que los primeros afectados sean sus proveedores.
Pero, ¿qué pasa con sus trabajadores? En caso de que la empresa no disponga de activo suficiente, no podrá hacer frente al pago de sus salarios. Por tanto, la suspensión de pagos no afectará únicamente a proveedores. Sino que afecta de manera directa a los trabajadores de la empresa.
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Efecto de la suspensión de pagos en la empresa
Es en el momento en que tu empresa tiene falta de liquidez y no puede hacer frente a sus deudas, cuando se debe declarar en suspensión de pagos. A través de ésta, se sabe que acreedor y la empresa deudora han llegado a un acuerdo, mediante el que la deudora se compromete a cumplir con su obligación en un futuro.
Al declararse en suspensión de pagos, ya sea la empresa o alguno de sus acreedores, puede solicitar el concurso de acreedores. Éste tiene como objetivo pagar las deudas pendientes con todos los acreedores y, al mismo tiempo, evitar que la empresa se extinga.
Es habitual que, en caso de suspensión de pagos, tu empresa acuda a concurso de acreedores. Este supone un empuje para su liquidez, una ayuda económica que le permite hacer frente a sus pagos pendientes.
En caso de que no solicite el concurso de acreedores, es difícil que tu empresa se recupere de su falta de liquidez. Ello conllevará al embargo de su activo, después a su extinción y, por ende, un perjuicio para todos tus trabajadores.
La suspensión de pagos y los trabajadores
El primer problema con el que tus trabajadores se topan es que no cobren su salario o se cobre tarde. La falta de liquidez de tu empresa le impide estar al corriente de todas sus obligaciones, afectando directamente tanto a acreedores como a trabajadores.
Para ello, los trabajadores cuentan con toda una serie de acciones y derechos en la normativa laboral. De ellos podrán valerse para exigir su nómina pendiente de pago:
- Una de las principales consecuencias es que el trabajador acuda ante la Jurisdicción Social. Ante ella, podrá presentar una reclamación contra tu empresa por impago de su salario o cualquier otra cuestión.
- Otra forma en que los trabajadores pueden verse afectados por la falta de liquidez de tu empresa, es que procedas a un despido colectivo. En este caso, entran a formar parte del proceso los representantes de los trabajadores. Éstos negociarán con la empresa las condiciones del despido colectivo. Dicha negociación acabará con o sin acuerdo. En función de ello, la indemnización que los trabajadores perciban por dicho despido será de un importe u otro.
- Una última posibilidad que existe, es que el trabajador decida extinguir su contrato por la falta de pago de su nómina o por retrasos continuados en el abono de su salario. En estos casos, el trabajador tiene derecho a percibir una indemnización equivalente a la que percibiría por despido improcedente.
¿Cómo procede el trabajador ante el impago de la nómina o despido?
Una vez el trabajador haya dejado de percibir sus nóminas en varias ocasiones, tiene todo el derecho a reclamarlas. No ha de esperar a que la empresa se declare en suspensión de pagos o concurso de acreedores.
No obstante, si la empresa se declara en suspensión de pagos, el trabajador pasa a la misma posición que cualquier acreedor de la empresa. Ésta le debe dinero, y él tiene derecho a exigírselo. Y, en caso de que la empresa decida finalmente despedirlo, el trabajador tendrá también derecho a una indemnización.