Como emprendedores, es necesario aceptar que debemos encontrar financiación para nuestro proyecto. Sin embargo, a veces el verdadero valor de una inversión puede venir más que del capital que recibamos, de las relaciones con los inversores que elijamos para trabajar. Los socios que incorporemos a nuestra empresa y la calidad de las relaciones que establezcamos con ellos suelen ser mucho más importantes, que el mero nombre de la empresa de capital riesgo (Venture capital) con la que nos asociemos.
Tipos de inversores para startups
En términos generales, podemos encontrarnos a tres categorías diferentes de inversores en startups:
Business Angels
Los business angels, suelen ser personas con un elevado patrimonio que invierten su propio dinero. Esto significa que están incentivados a ser un poco más conservadores en su toma de decisiones, por lo que tienden a entrar con cantidades más bajas que las empresas de capital riesgo. El lado positivo es que a menudo están dispuestos a invertir en las primeras etapas del proyecto. Los business angels suelen estar interesados en respaldar algo que les interesa personalmente: proyectos en su zona, empresas de su sector o ideas en las que creen.
Capital riesgo
Las personas de mayor rango dentro de una empresa de capital riesgo (VC) se denominan socios, y un socio gerente suele ser el encargado de tomar las decisiones finales. Las empresas de capital riesgo no invierten sólo su propio dinero en los proyectos sino que también invierten capital bajo gestión de terceros inversores.
Para encontrar empresas de capital riesgo, conviene explorar las redes de emprendedores de nuestra región. Además, las aceleradoras e incubadoras también suelen ayudar a presentar a emprendedores a posibles inversores.
Capital riesgo corporativo
El capital riesgo corporativo (CVC) es un subconjunto del capital riesgo. Estos fondos invierten en nombre de grandes compañías interesadas en nuevos proyectos dentro de su sector. Estas compañías no gestionan dinero de terceros inversores, sino que su capital proviene de las operaciones de la empresa. Como ejemplo tenemos a GV, el brazo de CVC de Alphabet, la empresa matriz de Google.
Claves para elegir el inversor perfecto para nuestro proyecto
Encontrar inversores que puedan estar interesados en nuestro negocio puede parecer un fin en sí mismo, pero debemos estar seguros de que vamos a poder trabajar codo con codo y de forma recíproca con nuestros nuevos socios. A la hora de pensar en qué inversores queremos integrar en nuestro negocio, es útil tener en cuenta algunas claves:
Experiencia en el sector
Suele ser una buena idea encontrar socios inversores que conozcan los entresijos de su sector, idealmente a través de la experiencia práctica. Estos inversores deben tener un profundo conocimiento de cómo ha cambiado históricamente el sector a lo largo del tiempo, las fuerzas del mercado que lo afectan y hacia dónde se dirige. Cuando los inversores están familiarizados con un sector, pueden aportar una visión práctica para abordar el mercado y evitar problemas.
Experiencia práctica
Es útil que hagamos algunas preguntas a nuestros inversores:
- ¿Han creado anteriormente o vendido una empresa?
- ¿Han actuado como asesores de startups en el pasado?
- Si son empresas, ¿están especializadas en nuestro sector?
- ¿Suelen ayudar a las empresas en las que participan desde un punto de vista operativo?
Además de esto, preguntar a otros emprendedores sobre los inversores puede ofrecernos una visión más completa de nuestros futuros socios.
Red
Una red sólida puede aportarnos mentores, contactos con otros emprendedores y consejos que nos ayuden a reforzar nuestro plan de negocio y nuestras operaciones. Las relaciones de un inversor con empresarios, o la falta de ellas, también pueden ser un indicador de su reputación en las comunidades de emprendedores e inversores.
Una plataforma para crecer
Las mejores empresas de capital riesgo suelen no solo aportar capital, sino también un conjunto de servicios para ayudar a los emprendedores. Por ejemplo, pueden tener un área de marketing que trabaje los responsables de las relaciones públicas de nuestra empresa, o una herramienta para evaluar nuestras métricas y conducir el crecimiento del proyecto.