Está claro: si no está en Internet, tu empresa no existe. Este principio incluye tanto la página web como las redes sociales de tu empresa, un elemento que muchos usuarios pueden utilizar para comunicarse con la compañía. Pero no basta con crear un perfil en cada red social habida y por haber a tu firma, sino que tenemos que utilizar las redes sociales corporativas de forma eficiente y saber acoplarlas a nuestro plan de comunicación. Vamos a ver cómo analizar el uso de las redes sociales de la empresa, pero recuerda que el objetivo es la presencia, no vender a través de las redes.
El análisis de redes sociales se basa en la recopilación de datos de cuentas y campañas. Una vez los tengas, tienes que cruzarlos y analizarlos para completar el seguimiento y mejorar el rendimiento de las campañas.
También hay que tener en cuenta la presencia en cada red social para mejorar el branding de tu negocio. Aunque tengas perfiles en varias redes, no somos igual de activos en todas de modo que centraremos el análisis en aquellas donde realmente invertimos tiempo y recursos. Donde no lo hacemos está claro que la gestión es mejorable.
Seguidores: ¿cuántos tienes y cómo se comportan?
¿Es mejor tener 500.000 seguidores de dudosa calidad o 20.000 fans fidelizados? Es la pregunta del millón, ya que a priori cuantos más seguidores tengamos mejor, pero si muchos son bots, cuentas en desuso o seguidores que no interactúan tenemos un problema.
Uno de los objetivos debe ser que la gente conozca nuestra marca, así que si tenemos un grupo de seguidores fieles pero este no crece, algo falla. Por eso, cada cierto tiempo conviene revisar el número de seguidores de cada red y analizar el resultado.
Aquí también hay que hablar del engagement, lo que nos permite conocer la influencia de la marca en sus seguidores. Si comparten mucho, es que la marca les interesa y confían en ella. Según la red social, el engagement se calcula de un modo u otro pero en líneas generales podemos decir que se hace a través de los me gusta, las menciones, los comentarios o los compartidos. Para calcular el engagement se puede dividir el número de interacciones tanto por el alcance o impresiones como por el de seguidores.
Las conversiones: ¿cuántos clientes confían en nosotros?
Cualquier estrategia de redes sociales para pymes debe tener en cuenta el número de conversiones, el número de clientes que compran. Es otro de los puntos en los que nos fijaremos a la hora de analizar el desempeño en redes sociales, ya que revela si conseguimos que los usuarios confían en nosotros.
Es la mejor forma de medir el ROI en nuestras redes sociales, ya que entre otras cosas las conversiones nos revelan si la estrategia de redes sociales está bien enfocada o si por el contrario llegamos a un público fuera de nuestro target, lo que se traduce en pocas conversiones.
Si no sabes exactamente cómo hacerlo, puedes usar esta calculadora de ROI online.
El alcance de las publicaciones: ¿cuántas personas han visto tus publicaciones?
Conocer el alcance de una publicación nos permite saber cuántas personas la han visto. Al hilo de lo que veíamos en el punto anterior, el alcance incluye tanto a nuestros seguidores como a los seguidores de nuestros seguidores que han visto esa publicación que han compartido o comentado. La gran ventaja es que nos permite aumentar la visibilidad de la marca, uno de los objetivos que solemos tener en nuestra estrategia de redes. Así también puedes saber qué contenidos llegan a más gente.
Paralelamente al alcance podemos analizar las menciones en redes sociales. Nos ayudan a conocer la popularidad de la marca, saber quién habla de nosotros y qué dice, algo casi tan importante como el alcance. Siempre es interesante comparar nuestras menciones con las de la competencia, para ver qué hace, cómo lo hace y el resultado. Cuando lanzamos un nuevo producto también deberíamos medir las menciones en redes sociales.