Muchas empresas utilizan un sistema de turnos rotativos para definir los horarios de sus empleados. El que hoy trabaja de mañanas es fácil que la próxima semana lo haga de tardes y la siguiente de noches, un sistema que garantiza el mantenimiento de la producción las 24 horas del día y que nos permite que todos los empleados trabajen las mismas horas en los mismos turnos.
Por eso, hay que estar preparados para diseñar el cuadrante de turnos rotativos, incluso en aquellas empresas que solo cuentan con turnos de trabajo de mañana y tarde.
Turnos rotativos: requisitos legales
Pero antes de entrar a fondo en el diseño del cuadrante de turnos rotativos, es imprescindible saber que la ley marca una serie de parámetros dependiendo del tipo de jornada de trabajo que condicionan el reparto de turnos. El más destacado es que entre el final de un turno y el inicio del siguiente el trabajador debe descansar 12 horas, lo que por ejemplo nos obliga a seguir el orden mañana-tarde-noche, a no ser que introduzcamos algún día libre. Además:
Si la jornada supera las 6 horas -lo habitual son tres turnos de 8 horas- el trabajador debe tener un tiempo de descanso.
Otro dato a tener en cuenta es que un trabajador no puede ocupar el turno de noche más de dos semanas consecutivas, con la única excepción de los trabajadores que solicitan este turno de forma voluntaria. Los trabajadores deben conocer la distribución de turnos rotativos con un margen de tiempo suficiente, y en cada turno y puesto el número de trabajadores debe coincidir. Teniendo todo esto en cuenta, ya podemos coger papel y boli y empezar a diseñar los turnos rotativos de nuestra empresa.
Cómo elaborar el cuadrante de turnos rotativos
1. Define los turnos de la empresa
Es el primer paso y el más lógico. Por ejemplo, si hablamos de tres turnos pueden ser de 00:00 a 8:00 (noche), de 8:00 a 16:00 (mañana) y de 16:00 a 00:00 (tarde).
2. Ten en cuenta la demanda de mano de obra
Se trata de un aspecto clave para elaborar cualquier horario de trabajo para tus empleados, ya que no todas las empresas necesitan la misma cantidad de trabajadores a lo largo del año, así que antes de repartir los turnos habrá que elegir un patrón de turnos para cada época del año en función de las necesidades de la empresa, y a partir de ahí empezar a adjudicar turnos.
3. Elige un patrón común para el mismo grupo de trabajadores
Puedes hacerlo de forma semanal, mensual, bimensual, etc., la clave está en elegir un patrón que se comparta entre varios trabajadores, con la misma duración que el número de empleados o un divisor de este número para poder hacer grupos y tener cubierta la demanda de mano de obra tanto cada día como cada turno. Eso sí, para poder aplicar el patrón es necesario que todos los trabajadores tengan las mismas habilidades y la posibilidad de cumplir con todos los turnos: si alguien no está cualificado o no puede hacer el turno de noche, se rompe el patrón.
4. Elabora una plantilla editable
Para crear el cuadrante, generamos una tabla en Word o Excel que tendrá los días de la semana o las semanas del mes en un eje y el nombre de los trabajadores en el otro. Los días están divididos por horas, de modo que solo habrá que llenar los recuadros correspondientes con los diferentes nombres. Por ejemplo, si utilizas Excel para crear tus cuadrantes de trabajo puedes crear la tabla y asignar un color a cada turno. De este modo, ves el patrón que se genera con cada trabajador y cómo evoluciona de forma equitativa, asegurando que cada empleado tenga los mismos turnos.
Si no sabes cómo elaborar una tabla de cuadrantes de trabajo, puedes echar un vistazo a las plantillas de turnos de trabajo que te ofrecemos, muy sencillas y 100% editables, y crearla paso a paso y sin complicaciones.
Como ves, elaborar el cuadrante de turnos rotativos es más fácil de lo que parece. El problema surge cuando se produce una baja repentina y hay que reorganizar el reparto de turnos, pero en líneas generales es una operación simple que nos permite estructurar mejor el trabajo en nuestra empresa.