En la creación de una empresa, cobran especial importancia las actas constitutivas, una documentación necesaria y que actúa como instrumento legal en algunos casos, tales como la formación de una sociedad anónima.
Este tipo de sociedad mercantil se caracteriza por tener su capital dividido en acciones, las cuales estarán integradas por todas las aportaciones de los socios. Además, el número mínimo de socios es 1 y se pueden aportar capital y bienes o derechos valorables económicamente.
De la redacción de las actas, en el caso de tratarse de una sociedad anónima, se encargará generalmente un profesional notario, al cual deberemos llevar la siguiente documentación:
- Un certificado bancario.
- El certificado de denominación que nos habrán proporcionado en el Registro Mercantil Central.
- Los Estatutos Sociales, en caso de haberlos redactado nosotros mismos.
- El carné de identidad de todos los socios.
Aunque conviene conocer su estructura y poder ver algún ejemplo de acta constitutiva de una sociedad anónima, de esta forma podremos contrastar adecuadamente la información.
¿Cómo redactar el acta constitutiva de una sociedad anónima?
Para saber cómo redactar un acta constitutiva y en el caso de tratarse de una sociedad anónima, será necesario conocer la información que contendrá, tal como:
- Los datos básicos de los socios: sus nombres, la nacionalidad y el domicilio de cada uno de ellos.
- El objeto social y la denominación que va a tener la sociedad.
- El total del importe del capital social que será aportado y las cantidades que cada socio entregue.
- Cómo va a ser la administración de la sociedad y quiénes van a ser los principales administradores.
- La distribución de ganancias y pérdidas entre los accionistas.
- Las bases de actuación ante una liquidación anticipada de la sociedad.