Ventajas y desventajas de tener inversores en tu empresa

Paula García

¿Cuáles son las ventajas y los inconvenientes de incluir a inversores en una compañía?

Todas las empresas tienen como objetivo crecer y expandirse y, para lograrlo, existen varios caminos. Desde la financiación propia y el crecimiento orgánico hasta múltiples formas de financiación con recursos externos, ya sea para la creación de una compañía como para su crecimiento.

En este caso, para emprendedores y empresarios, existen los préstamos para negocios y son una alternativa muy útil a la hora de invertir en una empresa. En el mercado, se pueden encontrar diferentes modalidades y opciones, por lo que es importante escoger la opción más adecuada según las necesidades de la empresa.

Y, por otro lado, está el modelo de inversión, que se trata de utilizar los recursos financieros y el capital con el propósito de obtener ganancias o beneficios. Pero, como en todo, existen ventajas e inconvenientes. Por eso, si estás a punto de tomar una decisión sobre la financiación empresarial externa y te planteas incluir en tu compañía a un inversionista, comentamos cuáles son sus principales pros y contras. ¿Empezamos?

Ventajas de incluir un inversor en tu empresa

A continuación, te explicamos las ventajas que proporcionan las inversiones financieras externas en una compañía:

1. Liquidez inmediata

Primero es necesario encontrar a la persona que se encargue de realizar las inversiones en la empresa. Una vez esté claro este primer punto, será momento de comenzar a realizar las inversiones más idóneas. En definitiva, es una manera de tener dinero para capitalizar los proyectos sin tener una deuda abierta en los estados financieros de la empresa.

2. Dinero inteligente

Un inversionista difiere mucho de un préstamo para negocios. En el caso del crédito, lo usas solo para lo que necesitas y la entidad financiera que lo ha proporcionado solo se preocupa por darle un seguimiento en relación al paga y la devolución del préstamos.




No obstante, los inversionistas se encargan de aportar el capital y ayudar a usarlo de la mejor manera con el objetivo de generar nuevas ganancias. Bajo el término anglosajón Smart Money o dinero inteligente, lo que se busca es crear una mayor rentabilidad.

3. Apertura a nuevos mercados

Cuando integras a un inversor en la empresa, este perfil profesional es el que hace que mejoren las ganancias de la compañía. Eso significa que pondrá a tu disposición su red de contactos con el objetivo de aumentar la cartera de clientes y crear alianzas estratégicas para que la empresa obtenga un mayor crecimiento.

4. Organización de tu empresa

Tener un inversionista requiere de un trabajo de organización importante dentro de los procesos y reportes de la empresa. No es suficiente que tú sepas cómo funciona la entidad, sino que tienes que mostrarles los resultados también a otras personas.

Por ello, aunque parezca una desventaja, es un paso clave para tener una mejor dirección y poder planificar mejor los recursos de la compañía. De este modo, estarás más preparado para el momento en que la empresa empiece a cotizar en la bolsa de valores.

Desventajas de tener inversionistas

Pero, al mismo tiempo, también presentan ciertas desventajas:

1. Entregas parte del capital de la empresa

Aunque hay muchos tipos de contratos con los inversores, en realidad estás intercambiando parte del capital de tu empresa al realizar una inversión financiera. Es decir, ya no eres dueño de tu proyecto empresarial al 100%.

2. Valuación sesgada para nuevos inversores

Una primera inversión puede asentar las bases del valor que tenga tu empresa. Es decir, si te han dado 100 euros por 10% de tu empresa significa que tu empresa estaría evaluada en 10.000 euros. Por tanto, si eventualmente quieres integrar a un nuevo inversionista, podría pagarte lo mismo que el primer inversionista a pesar de que haya habido un crecimiento.

3. Ganancias reducidas en porcentaje

En cuanto un inversionista forma parte del negocio, debes tener en cuenta que las ganancias netas de la empresa se tienen que repartir de acuerdo al porcentaje establecido de propiedad.

Como en el ejemplo anterior, si ganaste 100 euros, el inversionista es dueño de 10 euros y tú de 90. Claro que esto a la larga puede resultar muy valioso para ambas partes pues la inversión original tiene el objetivo de hacer crecer la empresa.

Ahora ya sabes cuáles son los puntos positivos positivos y negativos de introducir a un inversionista en una empresa. Por tanto, sopesa cuál es la mejor opción para tu empresa: un préstamos para negocios o incluir un inversor. Y, dentro de esta decisión, también deberás tener en cuenta el dinero que necesitas y quieres integrar en la compañía.

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