El Plan General Contable (PGC) es un conjunto de normas básicas de contabilidad. Más concretamente, el PGC en pymes es un plan general contable adaptado a este tipo de empresas. Por tanto, para que se puedan beneficiar de sus múltiples ventajas, una pyme debe cumplir con una serie de requisitos.
En primer lugar, el total activo no puede exceder los 4 millones de euros. En segundo lugar, el importe neto de la cifra de negocio tiene que ser menor de 8 millones de euros. Y, por último, el número de empleados en el ejercicio no puede ser mayor de 50. Para conocer todos estos aspectos, realizar un curso de contabilidad online será una muy buena opción para aprender a gestionar una empresa y dominar las finanzas.
Una pequeña o mediana empresa tiene que llevar al día la facturación y la contabilidad del negocio y esto se realiza a través del Plan General de Contabilidad. A continuación, ¡te damos unas claves que sepas cómo estructurarlo en una compañía!
Estructura del Plan General Contable en una pyme
La estructura del Plan General de Contabilidad en una pyme es semejante a la estructura del plan general, excepto que de manera más abreviada. Además, no tienen las mismas obligaciones a la hora de entregar documentación que las empresas más grandes.
En este caso, el Plan General Contable cuenta con una estructura divida en cinco partes, aunque dos de ellas no son obligatorias.
1. Marco conceptual de la contabilidad
En esta parte, se encuentran los documentos que forman las cuentas anuales de la empresa. Esto incluye: el balance de la situación, la cuenta de pérdidas y ganancias y la memoria. Cabe mencionar que las pymes no están obligadas a presentar el Estado de Flujos de Efectivo.
2. Normas de registro y valoración para pymes
Las normas de registro hacen referencia a la contabilización y la parte de valoración indica el importe para completar el registro. Por tanto, se trata de aquellas normas que tienen el objetivo de registrar, contabilizar y valorar la contabilidad de una empresa.
3. Cuentas anuales
Las cuentas anuales son un conjunto de documentos financieros que facilitan la información económica de la empresa. Es obligatorio presentar estas cuentas en el Registro Mercantil para mostrar nuestra salud económica y el cumplimiento de nuestras obligaciones mercantiles.
4. Cuadro de cuentas contables
Este apartado presenta los estados financieros que se deben elaborar y suministrar por la empresa. Los estados son: balance, cuenta de pérdidas y ganancias, y memoria. Esta parte es voluntaria porque cada empresa puede crear una cuenta nueva según sus necesidades.
5. Definiciones y relaciones contables
La última parte hace referencia al uso de las cuentas registradas en el cuadro de cuentas contables. También, muestra su funcionamiento contable, siendo cuando se carga, cuando se registra y cuando se abona. Este apartado, al estar relacionado con las cuentas contables, también es voluntario.
Aprender a llevar la contabilidad
La mejor manera de comprender todo lo anterior y saber aplicarlo de la manera más adecuada es formándose. Para ello, existen diferentes cursos de contabilidad online que te pueden ayudar a conseguirlo.
A través de este tipo de formación, conseguirás hacer frente al análisis, estudio y contabilidad de tu empresa. De este modo, podrás conocer los diferentes aspectos contables de la misma y saber aplicarlo en el día a día. Sin embargo, a la hora de buscar el curso más adecuado, es importante que tengan contenidos relacionados con la contabilidad de la empresa y también se enseñe a realizar balances y controlar la gestión contable de forma informatizada.
Una de las grandes ventajas es que estos cursos de formación se pueden desarrollar de forma telemática. Esto quiere decir que los puedes realizar desde donde quieras y planificar tus propios horarios. De esta manera, puedes formarte mientras trabajas y así ampliar tus conocimientos sobre finanzas, contabilidad y gestión empresarial.