Poseer los equipos tecnológicos de la empresa actualizados es fundamental en la era digital en la que nos encontramos. La mayoría de empresas dependen de determinados programas para llevar a a cabo sus actividades diarias, por lo que su continuo mantenimiento es necesario para ser igual de eficientes.
Es aquí donde surgen las auditorías de software, en un contexto en el que no poseer la tecnología adecuada para tu actividad económica significa quedarse atrás frente a la competencia. Sin embargo, también existen auditorías para comprobar la legalidad de los programas utilizados por la empresas.
¿Para qué sirve?
El concepto de auditoría de software, como su nombre indica, se basa en auditar todos los sistemas software que la empresa posee. Esto significa realizar un control de todos los componentes de la empresa y ver cuál es la situación actual en referencia a las novedades y la legalidad de los programas utilizados.
Con esto se busca la actualización continua de los programas y equipos tecnológicas de las empresas y ver si se corresponden con la normativa legal establecida en el entorno en el que se mueve. Se pueden realizar auditorías del software de toda la empresa, o solo de algunas partes que nos interesan. Por ejemplo, auditoría de software contable o de seguridad, entre otros. Los objetivos que persigue la auditoría de software son:
- Análisis del software y hardware de la empresa
- Conocer el rendimiento de la inversión tecnológica realizada
- Realizar un inventario de los activos software de la empresa
- Relación entre el software y el hardware de la empresa para comprobar la legalidad de las licencias
Para ello, se analizan todos los equipos informáticos de la organización ya sean físico o virtuales, y los software utilizados para su funcionamiento, como también los antivirus. También se controlan de los equipos o los contratos que se mantengan con las empresas proveedoras del software.

¿Quién puede hacerla?
Existen dos tipos de auditorías para realizar en tu empresa. Por un lado, puede ser la propia empresa quien haga una auditoría interna y destine como recurso a sus propios empleados para controlar cuál es la situación de los equipos informáticos que se poseen.
Por otro lado, las organizaciones también puede realizar auditorías externas en las que contratan a otras empresas para que hagan el control sobre el estado del software. Estas empresas estudian con detalle toda la parte informática de software y hardware, ofrecen unas conclusiones sobre la auditoría realizada y cuál es la forma en que se puede actuar para obtener una mejora de la situación actual.
También se puede dar el caso en que se realicen auditorías de software con el objetivo de comprobar la total legalidad de los programas de software y licencias utilizadas por la empresa. En ese caso puede ser la propia empresa creadora del software la que haga la auditoría para comprobar que todo se encuentra bajo los marcos legales.
Un ejemplo de ello, puede ser Microsoft que haga una inspección de software en una empresa para comprobar que los ordenadores no poseen instalado el windows pirata. Para ello, comprueban el número de licencias contratadas y el número de ordenadores que lo poseen y saben si hay más de los obtenidos mediante su compra.