El concepto “cadena de mando” hace referencia a los diferentes niveles de mando existentes dentro de la organización de una empresa, empezando desde la posición más alta, como puede ser el CEO o propietario de la empresa, hasta los puestos más bajos, que son los trabajadores de línea. Se trata de un término que está relacionado con la unidad de mando, la cual establece que cada empleado recibe órdenes de un único superior.
En otras palabras, la cadena de mando de una empresa indica sobre qué superior debe rendir cuentas cada trabajador. En este artículo repasamos los objetivos, características y tipos de cadenas de mando dentro de una empresa.
Objetivos principales de la cadena de mando
Es importante tener en cuenta que cada empresa tiene su propia cadena de mando interna, aunque es frecuente en aquellas organización en las que la jerarquía está fuertemente arraigada.
Veamos a continuación cuáles son los principales objetivos de establecer una cadena de mando en una empresa:
- Mejorar la transmisión de la información: cuando varios trabajadores informan sobre lo mismo a un superior, existe el riesgo de recibir diferentes interpretaciones o valoraciones. Por ello, establecer una cadena de mando garantiza que un único informador proporcione información sobre lo sucedido y se evitan conflictos laborales internos.
- Optimizar el tiempo y la toma de decisiones: con una cadena de mando es más probable que las empresas puedan gestionar más rápidamente los problemas o incidencias, mejorar el uso del tiempo y potenciar la toma de decisiones, entre otras cosas.
- Evitar saturación de la información: los superiores pueden recibir la información de una manera más sesgada y ordenada, lo cual permite conocer los datos más relevantes de una forma más efectiva.
Características de una cadena de mando
Es conveniente aclarar que una cadena de mando solo debe estar formada por gerentes, CEO, empleados y propietarios de la empresa. Después se encuentran otras figura como los jefes de departamentos, o el CGO…. Por tanto, no debe confundirse con añadir algunos socios o inversores.
Para garantizar que todos los trabajadores estén correctamente supervisados, los directos de la empresa o gerentes podrán tener libertad de ejercer ciertas acciones, como el control de las tareas de los empleados o el establecimiento de determinadas políticas de empresa a nivel interno.
Todo el organigrama empresarial debe dejar claro cuáles son los niveles de autoridad en una organización, proporcionando información exacta relacionada con la resolución de dudas, problemas o conflictos internos, etc.
Ejemplo de cadena de mando de una empresa
En el siguiente ejemplo vamos a explicar el caso de una idea que tiene un empleado de una tienda de ropa, la cual forma parte de una gran empresa del sector textil.
Así pues, el trabajador propone realizar una inversión que mejorará la tienda y los productos que allí se venden. Con el fin de que el director financiero acepte la propuesta, el proceso debe seguir los siguientes pasos:
- El empleado le comenta la idea al jefe de tienda.
- El jefe de tienda plantea la idea del empleado al director de zona.
- El director de zona informa al director regional.
- El director regional propone la idea al director financiero.
- El director financiero valora la propuesta y se la comenta al CEO de la empresa.
- El CEO da una respuesta positiva al director financiero.
- El director financiero informa de nuevo al director regional y este a su vez a los superiores de escala inferior hasta llegar al jefe de tienda que es quien finalmente realizará la inversión con el presupuesto asignado.
Puede darse el caso de que, en algunas organizaciones, pasen muchos meses hasta que se tomen este tipo de decisiones. La cadena de mando tradicional presenta también algunos aspectos negativos que conviene tener en cuenta antes de implantarla definitivamente en una empresa.