Heijunka significa nivelación en japonés. Pero también es una de las diferentes herramientas que nos ofrecen los sistemas lean manufacturing con el objetivo de reducir tanto como se puedan los desperdicios durante el proceso productivo. Precisamente lo que busca es nivelar la producción y satisfacer la demanda. Implica una mejora del flujo del proceso con el objetivo de ajustarse mejor a la demanda del cliente. De este modo, pretende evitar el procesamiento por grandes lotes y acabar con el trabajo estandarizado.

Significado de Heijunka en logística
En el mundo de la logística, Heijunka consiste en nivelar la producción durante un periodo determinado en el que satisfacemos correctamente la demanda de nuestros clientes a la par que se reducen los costes de producción. La empresa produce lo justo, sin malgastar recursos de ningún tipo. Sería el opuesto al trabajo por lotes que tanto se da en las fábricas de producción masiva, y viene a acabar con su rigidez. Ofrece flexibilidad sin desnivelar la producción, evitando las sobrecargas en la maquinaria o la cadena de producción.
Beneficios de la nivelación de la producción
Precisamente reducir los desperdicios generados en el proceso de producción es la principal ventaja del método Heijunka. Más allá de esto, se trata de una estrategia para minimizar la sobreproducción y lograr una mejor gestión de inventario. Juega un papel clave en la implantación del sistema pull, a la par que minimiza los costes de oportunidad. También nos permite sincronizar el uso del capital de trabajo y la tasa de facturación.
¿Cuándo usar el método de Heijunka?
Conviene señalar que la implantación de Heijunka está supeditado al empleo de las técnicas complementarias de lean, como puede ser Kanban. Por eso, no se trata de un modelo que podamos aplicar en nuestro negocio desde el primer minuto, sino que habrá que esperar a que este madure lo suficiente. Otro aspecto a tener en cuenta es que su implantación puede prolongarse entre 4 y 6 meses, ya que el sistema Heijunka forma parte del ciclo de mejora continuo.
Ejemplos de la aplicación del método Heijunka
A la hora de aplicar este método, contamos con la caja de Heijunka. Se trata de un diagrama de nivelación en función del volumen y el tipo de producción. No deja de ser una visualización de la producción para la que utilizaremos tarjetas kanban, que nos muestras la producción en un intervalo de tiempo definido. Una vez más, Toyota es el ejemplo más claro de este método. El ensamblaje de coches en sus líneas de producción se basan en la demanda. Para ello, hay dos tipos de nivelación:
- Nivelación por volumen: tenemos una demanda de 25 vehículos a la semana, pero esta cambia según el día. El lunes son 5, el martes 3, el miércoles 8, el jueves 7, el viernes 2… La media es de cinco al día, de modo que para nivelar la producción acorde al volumen procesamos cinco unidades diarias. Así, cumplimos con la demanda sin sufrir una mayor presión los días de más demanda.
- Nivelación por tipo: siguiendo con el ejemplo anterior, cada semana necesitamos 100 puertas -producto A-, 50 retrovisores laterales -producto B-, 25 retrovisores interiores -producto C-, 125 asientos -producto D-… Para nivelar la producción, utilizamos la caja de Heijunka para nivelar la producción por tipo y visualizar así las necesidades productivas diarias.
Estos ejemplos los podemos aplicar a cualquier producto que fabriquemos. La clave está en conocer la demanda esperada de cada producto, lo que nos permitirá anticiparnos a las necesidades productivas y planificar así la producción. En nuestro ejemplo hablábamos de producción semanal, pero según el producto producido podemos planificar la producción mensual, quincenal, trimestral o incluso anual.