Cada vez que se acercan las vacaciones nos hacemos la misma pregunta: ¿qué hacemos con nuestro perro en vacaciones? Hay viajes que son factibles con mascotas, pero también es cierto que en otras ocasiones es inviable. Y si no hay nadie de confianza dispuesto a quedarse con nuestro amigo de cuatro patas, siempre tenemos la opción de acudir a una guardería canina. Con cada vez más mascotas en nuestras ciudades, es una gran oportunidad de negocio. Para convertir la oportunidad en realidad, necesitas un plan de negocio de guardería canina.
Cómo hacer un plan de empresa de una guardería para perros
En primer lugar haremos un resumen ejecutivo y una presentación del negocio. Indicaremos nuestros valores, objetivos... y la localización de la guardería para perros. Se trata de una cuestión fundamental, pues debe ser un espacio extenso, relativamente cerca de la ciudad para facilitar el desplazamiento aunque tampoco muy cerca para evitar molestias con los ladridos. Muchas veces, la localización viene condicionada por las parcelas disponibles. En este primer punto también deberíamos incluir las licencias y trámites legales para abrir el negocio.
A continuación, este negocio rentable con poca inversión implica que podemos hablar del personal necesario para que funcione el negocio. Al menos dos o tres cuidadores serán necesarios -uno puede ser el propio gerente-, siempre es importante contar con un veterinario que proporcione atención inmediata si algún perro enferma e incluso un vigilante de seguridad nocturno.
También puedes incorporar un conductor que se encargue de recoger y entregar los perros, si la residencia incluye este servicio. Obviamente, necesitarás un vehículo acondicionado para ello.
Dentro del plan de negocio también hay que señalar cómo se gestionarán los espacios. Por una parte, necesitarás casetas individuales suficientemente espaciosas para cada can, incluidos los más grandes. Hace falta una zona de recreo para que los animales disfruten en libertad, además de una zona de cuarentena por si hay perros enfermos o en celo. Sin olvidar el área de administración, el almacén de comida y productos de higiene, etc. Nunca está de más contar con un croquis de la disposición de la guardería canina.
Con todo esto podemos hacer el análisis financiero. Comenzaremos el plan de negocio de la guardería de perros con la inversión inicial, que incluye desde la compra y adecuación de la parcela a mobiliario, equipamiento, gastos regulares, sueldos, comida para perros... Paralelamente, haremos una estimación de ingresos.
Llegados a este punto, deberías haber investigado negocios similares en la zona lo que te facilitará fijar el precio del servicio. Otro recurso muy interesante en este capítulo es el análisis de la competencia y análisis DAFO, que nos revela las debilidades, fortalezas u oportunidades del negocio.
En un plan de negocio no puede faltar el plan de marketing. Es esencial para atraer clientes, y en este caso deberíamos trabajar el marketing a tres niveles:
- Marketing online: tan importante es contar con página web como estar presente en las redes sociales. Algunas como Instagram nos facilitan la promoción de la guardería canina. Además, te deberías anunciar online en sitios especializados.
- Marketing offline: aprovecha los medios locales y métodos de publicidad tradicional como pueden ser vallas o marquesinas de la ciudad. Siempre es interesante contar con folletos o tarjetas de visita que te ayuden a darte a conocer, o para que te recomienden.
- Otras estrategias de marketing: aprovecha las ferias o eventos caninos para darte a conocer, busca el apoyo de familiares y amigo, crea un plan de referidos... Cualquier estrategia es buena para darte a conocer.
A grandes rasgos, todo esto es lo que deberías incluir en tu plan de negocio si tienes en mente abrir una residencia canina. No olvides tener en cuenta todos los escenarios posibles, especialmente en el plano económico. Si eres capaz de hacer unas previsiones realistas, el negocio saldrá adelante y la residencia canina será un éxito.