El mapa de competencias es un recurso visual que sirve para representar el talento de los trabajadores de una empresa. Al identificar las competencias profesionales de los empleados y ponerlas en contexto (es decir, teniendo en cuenta cuáles son los objetivos de la empresa y las necesidades de los equipos de trabajo) al empresario le resultará mucho más sencillo averiguar cuáles son las competencias de sus empleados, qué nivel de dominio se requiere para cada una de estas competencias y cuánto tiempo se necesita para que los trabajadores que no las dominen alcancen el nivel de dominio requerido.
Dicho esto, puede parecer que la implementación de una matriz de competencias en la empresa es un proceso arduo y costoso, pero nada más lejos de la realidad. Para crear esta herramienta de gestión de talento humano solo necesitas una hoja de Excel en blanco y grandes dotes de comunicación con tu plantilla.
Pasos hacer una matriz de competencias en tu propia empresa
Dado que una matriz de competencias laborales no puede ser un elemento estático, te explicamos cómo puedes implementarla correctamente en tu empresa:
1. Selecciona las competencias que quieres valorar y pregúntate por qué quieres valorarlas
Pero no basta con responder "quiero valorar la motivación y la capacidad de atención al cliente de mis trabajadores" si no hay un motivo claro tras esta elección. Por ejemplo: ¿Has detectado un descenso en la productividad en tus empleados y por eso quieres evaluar su nivel de motivación? Estupendo. ¿Piensas lanzar un servicio de atención al cliente y quieres identificar a los empleados más cualificados para esta tarea? Perfecto.
Como ves, en este primer paso debes tener muy claro cuáles son las competencias que necesitas en tu compañía y por qué las requieres. De lo contrario estarás perdiendo el tiempo con evaluaciones innecesarias.
2. Evalúa a tus empleados e identifica el nivel de dominio que tienen respecto a las competencias seleccionadas
Ahora que tienes claras las competencias que deseas en tu empresa, llega el momento de estudiar a tus trabajadores y conocer el nivel REAL de dominio que poseen para cada una de estas habilidades. Pueden ocurrir varias cosas:
- Que todos o casi todos tus empleados superen con nota la evaluación.
- Que exista un pequeño desnivel entre los trabajadores que dominan estas competencias y los que no.
- Que ningún miembro de tu plantilla tenga las habilidades requeridas y sea necesario invertir en su formación o contratar a alguien de fuera para desempeñar la tarea.
3. Descubre qué es lo que falta en tu empresa
Porque la matriz de competencias no solo te permite conocer las habilidades existentes en la empresa; gracias a ella también puedes descubrir lo que hace falta en tu organización. Y esto también es una gran ventaja: si sabes lo que falta podrás poner solución rápidamente.
4. Establece un periodo máximo de tiempo para que tus empleados consigan estas competencias
Los trabajadores no son máquinas perfectas y por lo tanto es normal que no dominen algunas de las competencias que necesitas ahora mismo. Si esto sucede has de establecer un deadline con la fecha máxima en la que tus empleados deben conseguir estas habilidades. ¿Y cómo lo harán? Nos vamos al siguiente punto.
5. Establece las acciones necesarias para ello
Si quieres que tus empleados consigan el nivel idóneo de una competencia tendrás que destinar tiempo y recursos a su formación. La pregunta es cómo lo harás: ¿A través de un plan de formación en la empresa? ¿A través de la formación de sus compañeros de trabajo más aventajados? ¿A través de un curso formativo, posgrado o Máster pagado por la empresa? Como empresario/a deberás decidir cuáles son las acciones necesarias para formar a tus empleados.
Con toda esta información sobre la mesa, llega el momento de elaborar una matriz de competencias laborales en la que plasmes todos los pasos que te hemos explicado. Nosotros te aconsejamos que abras una hoja en blanco de Excel y dediques siete celdas a cada una de las siete secciones de la matriz de competencias.