La franquicia se caracteriza por ser un método de explotación, en el cual el know-how o saber-hacer marca la diferencia con otras fórmulas de asociatividad comercial. Este saber-hacer lo componen un conjunto de conocimientos prácticos no patentados, que permiten al franquiciador transmitir al franquiciado la filosofía corporativa y la metodología de su empresa, base de su éxito empresarial.
Qué es el know how de la franquicia
Para cualquier empresa, crear unas señales de identidad es la base fundamental de su negocio, pero para una franquicia es indispensable desarrollar un concepto de negocio de éxito, verificarlo, probarlo en la práctica, describirlo y recogerlo en soportes que nos permitan su transmisión a terceros.
Nada de lo anteriormente mencionado puede quedar en manos de la improvisación. Este know-how que transmite el franquiciador al franquiciado en forma de manuales operativos debe provenir de la propia experiencia y haber sido verificado por él, así como estar protegido, esto es, debe ser secreto para el resto del ámbito empresarial.
Es necesario que el acceso a este material deba ser difícil, de tal forma que, exceptuando a las personas que pertenezcan a la red, no se conozca, por ello queda recogido en una biblia de franquicia.