A partir de la necesidad tanto de las empresas como de la sociedad en general de comprobar si las medidas de protección medioambiental funcionan se crean los indicadores de calidad. Se trata de unos parámetros que ofrecen información sobre un fenómeno, unos valores que a partir de los datos obtenidos revelan si hemos cumplido o no nuestros objetivos de gestión ambiental en la empresa. Si tu empresa tiene una agenda verde tendrás que utilizar los indicadores ambientales para comprobar el éxito de las medidas tomadas.
Tipos de indicadores ambientales
La normativa ISO 14031:1999 nos habla de dos tipos de indicadores ambientales. Por un lado están los indicadores de desempeño ambiental, operativo y de gestión, que nos ofrecen información sobre el desempeño ambiental de las operaciones de la empresa y el esfuerzo de la dirección para influir en él. Por otra parte están los indicadores de condición local, que tienen en cuenta la condición local, regional, nacional o global del medio ambiente, además de la condición ambiental, actividades, productos y servicios de la empresa.
Ya sean de uno u otro tipo, los indicadores ambientales de la empresa deben cumplir con una serie de condiciones imprescindibles, empezando por que sean representativos del conjunto y científicamente válidos: tendrán que basarse en un buen conocimiento del sistema. Los indicadores deben realizarse a partir de datos fiables y de buena calidad, y ser capaces de adaptarse a los cambios que se puedan producir en las actividades relacionadas.
También nos deben ofrecer una información relevante, simple y clara que facilite su comprensión a todos los trabajadores de la empresa, que no tienen por qué estar especializados en el medio ambiente. Los indicadores ambientales de la empresa deben poder compararse entre sí, lo que nos lleva al siguiente punto: nos deberían alertar de una evolución negativa, en la que no solo no se cumplen los objetivos sino que estamos peor que en el punto de partida. Por último, deben tener una buena relación coste-eficiencia.
¿Qué indicadores ambientales puedo aplicar a mi empresa?
Si nos guiamos por la normativa ISO 14031:1999, nos encontramos con 17 indicadores ambientales imprescindibles. Este calificativo se debe a que entre todos ellos incluyen los diferentes peligros a los que se puede enfrentar el medio ambiente, aunque algunos de ellos pueden aplicarse mucho más fácilmente que otros en un entorno empresarial como en el que nos encontramos. Aún así, conviene conocerlos todos ya que en conjunto te permiten evaluar el impacto ambiental de tu compañía y así detectar los posibles problemas existentes y tomar las medidas necesarias para solucionarlos.
Así, entre los indicadores que más se ajustan al entorno empresarial están los relacionados con el agua, como la calidad del agua que se utiliza al día, la cantidad de agua utilizada por unidad de producción o los recursos invertidos en estudiar e investigar métodos para reducir el consumo de agua. También encontramos indicadores relacionados con el aire, como la propia calidad del aire o la concentración de contaminantes específicos tanto en el aire como en el suelo o el agua. Aquí se puede añadir la reducción del ozono atmosférico, que también afecta la calidad del aire.
Cuestiones como los estudios epidemiológicos o los niveles de contaminación en sangre también son indicadores ambientales que deberíamos tener en cuenta, lo mismo que la concentración de contaminantes en los tejidos de los organismos vivos. Otros indicadores ambientales son la densidad de población y tasa de nacimiento, la esperanza de vida, la biodiversidad de la zona, la cantidad y calidad de recursos naturales, el nivel de aguas subterráneas o la reducción del suministro de agua en esa zona.