Guía para empezar a invertir en criptomonedas de manera segura

Héctor Sanmiguel

En el año 2009, cuando se realizó la primera transacción de Bitcoin, las criptomonedas eran un concepto, luego se convirtieron rápidamente en una moda, a la que casi nadie prestaba atención. Mientras que la tecnología de cadena de bloques (la conocida blockchain) detrás de Bitcoin ganaba cada vez más adeptos en las comunidad tecnológica, el gran público aún no se veía atraído por Bitcoin como alternativa de inversión y financiamiento. Ahora, después de más de una década, muchas criptomonedas han entrado en el ecosistema, contándose actualmente más de 1.000 tokens diferentes entre los que elegir. Sin embargo, Bitcoin sigue siendo el de mayor valor, el más conocido y muchas veces la puerta de entrada para despertar la curiosidad por las criptomonedas. ¿A ti también te ha picado el gusanillo por empezar a invertir en criptomonedas?

A lo largo del tiempo, la inversión en criptomonedas se ha ganado su hueco en las carteras de todos los inversores. Las personas que compraron criptomonedas allá por 2017 han obtenido unas revalorizaciones espectaculares, algo que ha hecho que muchos inversores, empresas e instituciones comiencen a prestar atención a este segmento de inversión.
Vamos a ver las principales claves para empezar a invertir en criptomonedas.




Cómo empezar a invertir en criptomonedas desde cero siendo emprendedor

1. Comienza a pequeña escala

Las criptomonedas son un tipo de activos extremadamente volátiles para los estándares de los activos financieros tradicionales. A su lado, las acciones -el activo volátil por excelencia- apenas consigue hacerles frente. La volatilidad no siempre implica riesgo, pero sí puede jugarnos muy malas pasadas si no estamos preparados para soportar sus vaivenes.

Cuando comenzamos a invertir en criptomonedas, es prudente establecer un riesgo moderado. Este riesgo, dado que la volatilidad de cualquier criptomoneda es muy alta, la mejor forma de gestionarlo es dándole un peso relativamente pequeño en nuestra cartera de inversión.

Una de las técnicas más populares es establecer un fondo de seguridad para cubrir gastos, personales o empresariales, para al menos 6 meses o un año. Una vez teniendo esto, es sutil comenzar a invertir en acciones (si aún no lo has hecho) para conocer tu capacidad para afrontar y tolerar los riesgos y la volatilidad. Una vez que tengamos una tolerancia a la volatilidad alta, un límite prudente de nuestra cartera en criptodivisas es del entorno al 10% del peso total.

2. Selecciona bien la criptomoneda adecuada

Como hemos visto antes, existen más de 1.000 criptomonedas en el mercado ahora mismo, cada una con su precio, su tecnología y sus valores propios. Antes de lanzarnos a invertir, es necesario hacer los deberes, en forma de análisis concienzudo, sobre las características de cada una de las criptomonedas que nos interesa.

Ahora mismo Bitcoin es la mayor criptodivisa del mundo, también es la más fiable y la menos volátil por su capitalización de mercado, pero existen otras también interesantes como son Ethereum, Ripple, Litecoin o Tether.

Dependiendo de si nuestro interés por las criptomonedas surge de la necesidad de privacidad, de solidez, de versatilidad o flexibilidad, deberemos optar por un proyecto u otro. En este sentido, es mucho más aconsejable entender realmente bien una sola criptomoneda y poner parte de nuestra cartera en ella con convicción, que invertir en una cartera muy amplia de ellas sin haber realizado un trabajo de análisis previo. En la última década, muchas criptodivisas que vieron la luz simplemente desaparecieron en pocos años, esto significa que una inversión de 100 euros puede convertirse en un cero con una sola decisión tomada de forma precipitada.

3. Elige el exchange de criptomonedas adecuado

Un Exchange es un lugar donde puedes comprar o vender tus criptoactivos. Al igual que los bancos y otros intermediarios financieros, los exchanges están diseñados para facilitar las transacciones, así como otros muchos servicios asociado. La clave a la hora de elegir el Exchange adecuado es nuevamente el análisis, en este caso, podemos utilizar comparadores que nos ayuden a ver los pros y contras de cada uno de ellos, sus tarifas, su regulación y sus requisitos. Muchas veces elegir el Exchange más barato no suele ser la mejor opción, sino que debemos valorar la sencillez, la seguridad y los datos que nos solicitan.

4. Hazte con una wallet de criptomonedas

Una wallet de criptomonedas es un software que almacena las claves privadas de nuestra dirección de criptomonedas, una dirección que sirve de enlace entre nosotros y la cadena de bloques (blockchain) donde se producen las transacciones. Mucha gente confunde las wallets de criptomonedas con un lugar de almacenamiento de criptomonedas, pero técnicamente sólo nos permiten acceder a la cadena de bloques con una dirección de criptografía conocida como la clave. Sin la clave, no podremos realizar transacciones.

Cuando seleccionemos una wallet debemos poner el foco en la seguridad, tanto si es una software wallet, aquella que tendremos en un dispositivo conectado a internet, como una hardware wallet, aquella que nos permite almacenar nuestras claves fuera de cualquier conexión, subiendo nuestro nivel de seguridad.

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