En el día a día de cualquier Pyme o empresa son muchos los factores que un gestor tiene que tener en cuenta. Un aspecto importante a destacar es que la gestión dependerá de si tu Pyme ofrece un producto o un servicio. A continuación encontrarás algunos puntos básicos que afectan a ambos tipos de Pymes.
Qué implica la gestión diaria de una PYME
A pesar de la actividad de la empresa, en la mayoría de negocios pequeños se tocan diversas áreas como almacenaje, producción o la gestión con los proveedores:
Los proveedores
Clave para el éxito y buen funcionamiento de cualquier Pyme desde su inicio es realizar una buena elección de proveedores.
Pero, ¿qué es realmente un proveedor? La definición de proveedor no es otra que la persona o empresa que te va a proveer de los materiales o servicios que son necesarios para que puedas llevar a cabo la actividad productiva de tu empresa. Por este motivo, los proveedores son un eslabón clave en la cadena de negocio.
Tener las claves para elegir correctamente a tus proveedores y mantener buenas relaciones con ellos son dos puntos a tratar desde la dirección de la Pyme. Pero también tienes que tener cuidado de los peligros de operar con un sólo proveedor, ya que dependerás de él para mantener la operatividad de tu empresa.
La producción
En función de la actividad a la que se dedique la empresa, el proceso de fabricación será diferente. Las materias primas, costes de producción, almacenaje y logística serán diferentes. Cada sector de actividad tiene unas particularidades en su cadena de producción. Entre los aspectos que deberás tener en cuenta se encuentra el coste de fabricar tu producto, los factores fijos o variables de la producción.
Una producción planificada, bien ejecutada y controlada contribuye a la calidad del producto o servicio final lo que repercute en la satisfacción de los clientes.
Almacenaje y logística
Una vez terminado el producto que venderás a tus clientes, llega el momento de almacenarlo para su posterior venta. A la hora de considerar como almacenar y transportar tu producto deberás hacerte una serie de preguntas sobre la caducidad, fragilidad, cuidados o tratamientos especiales, peligrosidad del producto o tiempo previsto de almacenaje.
Tanto el almacenaje como la logística cuestan dinero, por lo que es muy importante prever los costes de la actividad y encontrar maneras para optimizar y ahorrar dinero.