Google nos ofrece soluciones de todo tipo orientadas al mundo empresarial, desde un servidor de correo electrónico a otras más complejas como la metodología Design Sprint, desarrollada por el propio gigante informático con el fin de ayudar a start ups y negocios en fase de crecimiento. La clave de esta metodología, desarrollada a partir de las aportaciones de los propios emprendedores, es el aprovechamiento del tiempo, de ahí que el nombre de Design Sprint: es un esprint contra el reloj para el lanzamiento del proyecto.
¿Qué es el método Design Sprint?
Design Sprint es la metodología de Google que nos permite prototipar y validar ideas con usuarios finales de forma rápida. Esta metodología reúne las estrategias de user research y design thinking más efectivas, y nos propone un método de trabajo con el que rápidamente podremos lanzar un producto de éxito. Si tienes la idea, solo tienes que aplicar esta metodología que cuenta con 5 pasos. Una de las claves es el aprovechamiento del tiempo, que a menudo está estrechamente relacionado con el dinero que tenemos.
¿Cómo hacer un Design Sprint?
En un plazo de 3 a 5 días podemos completar el Design Sprint si lo tenemos todo bien preparado y estudiado. El equipo de trabajo no deberían formarlo más de 7 personas, y la primera fase será la de comprensión del proyecto. Todos los miembros del equipo deben estar en el mismo punto de partida para que funcionen el resto de pasos. Cada uno debe aportar su punto de vista y perspectiva del reto al que nos enfrentamos, lo que sabe del problema que tenemos delante. Para ello, lógicamente, es básica una buena preparación.
A continuación pasamos a la fase de bocetar, donde tenemos que centrarnos en la búsqueda de las soluciones al problema. En este punto podemos hacer una lluvia de ideas individual. De hecho, es la fase más individual del proceso del Design Sprint; y una vez tengas tus bocetos tendrás que hacer una puesta en común con el resto de compañeros del equipo. Puedes presentar el boceto por escrito o con varios diseños dibujados, pero lo importante no es el punto de vista artístico, sino el pensamiento crítico ante el problema.
La tercera fase será la de la decisión. En un escenario ideal, tendremos diferentes opciones entre las que elegir, fruto del trabajo de los diferentes miembros del equipo que participa en el Design Script. No vamos a poder prototipar y probar todas las soluciones, así que basaremos nuestra elección en decisiones estratégicas. Llegados a este punto podemos empezar a dibujar el storyboard que será la base del prototipo, empezar con la selección de participantes en la investigación y preparar las entrevistas.
Llegamos a la cuarta fase, el prototipo. Lo ideal es hacerlo en un solo día, en un plazo de 8 horas, para lo que hay que cumplir con dos requisitos. El primero, prototipar solo aquello que vas a testar; el segundo, contar con un equipo de expertos, cada uno con su rol asignado, y poner en marcha el plan de acción. En las fases anteriores hemos solucionado todas las dudas y problemas, así que no hay que replantear nada. Trabajaremos sobre el plan, que debe ser suficientemente bueno para que no tengamos que desviarnos ni un milímetro.
Por último nos enfrentamos a la fase de validación, para la que utilizaremos clientes reales a los que entrevistaremos. Es la hora de obtener los resultados, para lo que observaremos cómo actúan los usuarios con ese prototipo y recibiremos su feedback. Todo el equipo que ha participado en el Sprint Design debería estar presente en estas sesiones, de modo que puedan observar qué hay que mejorar para avanzar sobre seguro en los próximos pasos. Pero esos pasos ya van más allá del Sprint Design.