El desarrollo de nuevos productos no es sólo patrimonio de las empresas que están comenzando su andadura, sino él de cualquier empresa, con independencia de su tamaño. La razón de lo anterior es que una empresa no puede mantenerse en el tiempo, y, mucho menos, crecer, si no puede ofrecer nuevos productos al mercado.
¿Qué se entiende por desarrollo de producto en marketing?
Es importante tener en cuenta que el desarrollo de producto no solamente se refiere a productos innovadores. Existirá un producto nuevo también, siempre que se produzcan cambios en un producto existente, incluso cuando tales cambios no tengan carácter esencial.
Por ello, el desarrollo de producto en marketing hace referencia a:
- Productos inexistentes con anterioridad en el mercado y sin productos similares ni competencia directa.
Pero también, a:
- Productos objeto de reposicionamiento, cuando el público objetivo entiende que pueden satisfacer nuevas necesidades.
- Versiones más avanzadas de un mismo producto, que aportan mayores o distintos beneficios para los clientes.
- Nuevas líneas o variedades de productos para un mismo mercado, que apuntan a segmentos de mercado distintos.
- Productos que van a comercializarse en nuevos mercados.
Fases del proceso de desarrollo de nuevos productos
Los pasos para crear nuevos productos presentan algunos matices diferentes según los distintos autores que estemos estudiando. Sin embargo, el objeto de este artículo no es realizar una comparativa entre los distintos autores, sino establecer unas bases para el desarrollo de nuevos productos paso a paso.
1. Generación y filtrado de ideas
La búsqueda de ideas es el punto de partida en el desarrollo de cualquier producto. Es conveniente para ello contar con la colaboración de personal de la empresa. Pero también, escuchar a los clientes, ver qué se está haciendo en otros sectores, análisis de la competencia, consultar publicaciones, consultar las opiniones de proveedores, profesionales del marketing y distribuidores, y cualquier otra fuente disponible.
Además, es importante tener en cuenta que las ideas no pueden ser abstractas, sino que han de evolucionar para determinar no sólo el producto, sino también el público objetivo, el mercado o parte del mercado al que se dirige…
Pero, no sólo eso, las ideas además de ser buenas, han de ser viables y comercializables en un plazo de tiempo determinado. Por ello, habrán de irse descartando aquellas que no compense realizar, no sean rentables, o sean demasiado innovadoras para que puedan ser asumidas por el mercado.
2. Desarrollo del concepto de producto
Esta fase consiste en desarrollar la idea o ideas elegidas. En investigarlas con detenimiento, invirtiendo para ello los recursos que sean necesarios. En este sentido, hablamos del análisis DAFO (debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades), pero también del análisis desde un punto de vista financiero, y de una previsión de cómo puede afectar el concepto de producto a la cuenta de resultados de la empresa. Así como, del estudio del mercado, para determinar la viabilidad del target determinad a priori y de posibles alternativas.
3. Análisis de viabilidad y estrategia de Marketing
En esta etapa, el análisis se centra en las posibilidades de comercialización. Pudiendo incluso matizarse el concepto del producto. Y debiendo especificarse todo lo relativo a la estrategia, el posicionamiento de mercado, el precio, los canales de distribución, las proyecciones y objetivos de ventas, los costes de producción, marketing y distribución, y, en definitiva, las proyecciones de beneficios.
Será necesario que el concepto del producto supere claramente este análisis para poder pasar a la fase siguiente.
4. Desarrollo del producto y comercialización
En esta fase se pasa de la teoría a la realidad. Es decir, es el momento de concretar cómo se va a presentar ese producto en el mercado. Su diseño. Cómo se va a producir. Las campañas de promoción y lanzamiento del producto para llegar al consumidor.
Lo más aconsejable es hacer pruebas o prototipos del producto y ver cómo responde el público objetivo antes de lanzarse a la comercialización a gran escala. Por ello, suele tratarse de la etapa más larga y la que genera más costes en la empresa, por lo que es importante que sólo lleguen a esta fase conceptos de producto que realmente tengan muchas posibilidades.
Y, una vez que se tiene el producto final, es el momento de adoptar la decisión de lanzar el producto y comercializarlo. Pero en esta etapa aún ha de concretarse el momento más pertinente para el lanzamiento, el mercado en el que va a realizarse, la forma en que ha de llegar al consumidor o usuario final, las unidades que van a producirse y todo lo relativo a los derechos de marca.
Para ello, lo mejor es desarrollar el Plan de marketing en el que muestre una estrategia cohesionada con decisiones dirigidas a cumplir los objetivos definidos. Ahora que ya sabes como desarrollar nuevos productos es necesario hacer un plan de marketing que nos ayuda a que tengan éxito en el mercado.