La formación empresarial es uno de los pilares fundamentales para mantener la competitividad de una empresa. Gracias a la formación continuada los trabajadores tienen la posibilidad de mantener las habilidades y conocimientos necesarios para desempeñar las funciones que exige su puesto de trabajo. Por ello, los cursos para emprendedores y pymes son fundamentales para la el mantenimiento de equipos formados y competitivos.
Además, desde la administración pública y las organizaciones de empresas y trabajadores, también saben de la importancia de la formación para mantener el tejido empresarial y económico del país. Es por ello, que desde el Estado se ofrecen los cursos bonificados para trabajadores, los cuales están subvencionados en parte por la Fundación Estatal para la Formación en el Empleo (FUNDAE), por lo que son mucho más económicos para las empresas.
¿Cómo funcionan los cursos bonificados para empleados?
Los cursos bonificados se destinan a trabajadores del Régimen General y autónomos. De esta forma, las empresas disponen de un dinero determinado que pueden utilizar para la formación de sus empelados. Este dinero proviene de las cotizaciones mensuales realizadas por los trabajadores y empresas. Concretamente, es el 0’7% de la base de cotización por contingencias profesionales. De este, porcentaje solo el 0’1% lo pagan los trabajadores a través de sus nóminas, y el restante lo paga la empresa con los costes empresariales de cada empleado.
Cada empresa tiene el derecho a utilizar un crédito anual, es decir, una cantidad total de dinero destinada a la formación de sus empleados que varía en función del número de los trabajadores de que posee una empresa. Los tramos de dinero disponible para las empresas son:
- De 1 a 5 trabajadores: 420€.
- De 6 a 9 trabajadores: 100% de la cotización realizada.
- De 10 a 49 trabajadores: 75% de la cantidad cotizada.
- De 50 a 249 trabajadores: 60% de la cantidad cotizada.
- 250 trabajadores o más: 50% de la cantidad cotizada.
Esto significa que según el número de trabajadores que tenga tu empresa tendrás la posibilidad de utilizar la cantidad de dinero correspondiente en cursos para tus empleados. Por ejemplo, si en una empresa de 3 trabajadores, un trabajador realiza un curso bonificado de 600€, la compañía tan solo deberá pagar 180€.
Debes tener en cuenta que el crédito se acumula de año en año, por lo que el dinero que no hayas utilizado se puede sumar al crédito del año siguiente. Este crédito podrá acumularse durante dos años.