Muchas veces hablamos de gestores y asesores como si fuesen la misma persona, cuando en realidad son dos cosas bien distintas. Una de las cosas que debes tener clara es la diferencia entre la gestoría y la asesoría, ya que fruto de ese desconocimiento podemos tomar la decisión de recurrir al profesional menos indicado para nuestra empresa, solicitar al gestor tareas propias del asesor y viceversa; y no hace falta ser un gran experto en el mundo económico para saber que ese error solo nos lleva al fracaso empresarial.
¿Qué hace el gestor?
Como su nombre indica, el gestor es la persona que se encarga de gestionar todo lo relacionado con nuestra empresa. Así, le dejamos toda la información necesaria y desde la gestoría se ocupan dela gestión de los impuestos, nóminas, contabilidad, etc. Hay gestorías y gestorías, y es cierto que más de una vez el gestor puede ir más allá de las labores puras de la gestoría y también nos asesora en ciertos aspectos relacionados sobre nuestro negocio, ya que precisamente por estar al día a través de esas gestiones puede conocer la mejor solución a nuestras dudas y problemas.
¿Qué hace el asesor?
De nuevo nos fijamos en el nombre para encontrar las funciones de la asesoría: si el gestor gestiona, el asesor nos asesora, nos ofrece consejo sobre qué hacer. Cuando un empresario acude a un asesor lo hace con el objetivo de pedir consejo sobre cómo realizar los trámites. Una vez más encontramos un camino cruzado, ya que algunos asesores también pueden ocuparse de gestionar esos cambios o trámites, y como en el caso del gestor que asesora esa actividad “extra”, perteneciente al otro bando, tiene un coste adicional.
Gestoría o asesoría: ¿qué me interesa más?
Resueltas las dudas que generan las actividades y diferencias entre gestores y asesores, se abre un nuevo interrogante: ¿qué perfil se ajusta más a lo que necesita mi empresa? De nuevo estamos ante una pregunta muy complicada, ya que no existe una respuesta estándar. Es posible que tu empresa necesite un gestor, un asesor o incluso ambas figuras. Para encontrar la respuesta deberías analizar lo que haces tú, lo que estás dispuesto a hacer, el presupuesto con el que cuentas y las necesidades que tienes. La diferencia entre gestor y asesor está en el servicio.
Si los números no son lo tuyo y necesitas a alguien que se ocupe de llevarte la contabilidad de la empresa, todas las declaraciones de impuestos que haces a lo largo del año u otros trámites obligatorios para la empresa, lo que necesitas es un gestor. En cambio, cuando eres tú el que se ocupa de los asuntos relacionados con la contabilidad y lo que buscas es que alguien desde fuera te aconseje e informe sobre los posibles ahorros o trámites de los que puedes beneficiarte, necesitas un asesor. Pero no son pocos los casos de empresarios que necesitan ambos perfiles, el que se ocupa del dinero y el que le ofrece el mejor consejo.
A la hora de la verdad muchas gestorías y asesorías ofrecen ambos servicios, así que podemos pedir presupuesto para este servicio doble. Como hemos dicho antes, un gestor está al día de lo que pasa en la empresa que alguien de fuera, al día de las herramientas que facilitan las tareas de la gestoría, y a priori está capacitado para asesorarte con más conocimiento de la causa; pero la clave para acertar en tu elección no está tanto en que se llame gestoría o asesoría, ni en que ofrezca o no ambos servicios, sino en la formación del equipo humano de esa gestoría o asesoría a la que acudes, que tengan los conocimientos necesarios para ofrecerte un servicio de calidad.