El reparto de las participaciones de una startup es una de las cuestiones a tener en cuenta a la hora de poner en marcha una startup o empresa de nueva creación. Y es importante fijar unos parámetros para que luego no existan complicaciones a la hora de establecer que acciones de una startup van para los fundadores, cuáles a los inversores y cuáles a la propia plantilla de la nueva empresa.
¿Cómo repartir los porcentajes de una startup?
Para repartir una startup entre fundadores e inversores, Joel Spolsky propone un sistema. Spolsky es un ingeniero que creó el software de gestión de proyectos Trello. Pero también es conocido por su método de cómo repartir la propiedad de una startup. Según Spolsky, el equipo fundador y los empleados se catalogan en función del momento en que se incorporaron a la empresa y el nivel de riesgo asumido.

En base a esto, elabora una escala formada por fundadores, primeros empleados, empleados que llegan cuando la empresa está consolidada, etc. A cada una de las partes de la escala las denomina capas y las enmarca en un período de 12 y 18 meses.
El modelo estadounidense de las startups convencionales dispone que en el momento de vender la empresa, ésta estaría constituida por la capa de los fundadores y otras 5 capas más. En este punto, Spolsky establece que los fundadores deberían tener el mismo porcentaje de acciones de la empresa, un 50%, si son dos, 33% sin son tres…
A la hora de repartir la startup entre los fundadores, hay otros que opinan que es mejor no constituir una empresa entre dos socios al 50%. Otros emprendedores recomiendan hacerlo al 60%/40% o al 51%/49%. Asimismo, afirman que aquel que realice las funciones de CEO debería tener el mayor equity.
Libro de registro de socios
Por lo general, el reparto de porcentajes se suele expresar en una tabla en Excel. A esta disposición suele llamarse libro de registros de socios. En él se recogen:
- El porcentaje de cada socio,
- El total de participaciones de una sociedad,
- El número de participaciones de cada socio
- La valoración de las diferentes rondas de inversión.
A veces más que en porcentajes de propiedad, lo que se hace es traducir el capital social en participaciones. Imaginemos un capital de 4.000€ tocas a 4.000 participaciones por un valor de 1€ cada una. Y de ahí se determina el número de participaciones que tiene cada socio.
Criterios para repartir las participaciones de una startup
Para que no haya problemas con el reparto de acciones de una startup, es necesario tomar una serie de medidas.
- Delimitar desde el comienzo quiénes son los socios fundadores. Y entre ellos quiénes se dedican a tiempo completo. Estos últimos deberían recibir una retribución mayor.
- No ceder más propiedad al socio que concibe la idea de negocio.
- No repartir a partes iguales los porcentajes de propiedad. Es decir, no ir a medias.
- Si uno de los socios aporta un bien valioso (una patente, software o dominio), se recomienda hacer una valoración previa y pagarlos en efectivo.
- Repartir el equity startup o acciones de la empresa. Se aconseja no regalar pequeñas cantidades de acciones a los que han financiado la empresa cuando las cosas empiezan a ir bien. Hay que pensar en el futuro de la empresa.
- Buscar el consenso a la hora de repartir las acciones de la startup. Se podría incluso plantear repartos según objetivos.
- Investigar cómo han hecho el reparto de participaciones en startups del mismo sector.
Una vez que se ha esclarecido el reparto de la propiedad entre los fundadores y los inversores. Se puede acordar un número de acciones para repartir entre los empleados. Puede realizarse una cláusula en la que se recoja a ciertos empleados por su valor dentro de la compañía.
Aunque también puede ampliarse a toda la plantilla. Si optamos por esta última opción, es aconsejable que reservemos entre un 5% y un 10% para estas cesiones.